El complejo de ocio acuático Nautida del Parque Metropolitano de Agua abrió ayer con poco éxito de público pero gran aceptación por parte de los invitados que lo probaron. Entre las atracciones que ofrece destaca sin duda el canal de aguas bravas, "lo más parecido a un río dentro de la ciudad", como decía uno de sus usuarios. 314 metros de agua y rocas artificiales que proporcionan al aventurero una experiencia de lo más divertida. Ninguna de las instalaciones acuáticas recibió clientes de pago, pero los organizadores, en cualquier caso, se mostraron confiados en que el paso del tiempo y el boca a boca acaben haciendo de la atracción todo un éxito.

Una de estas posibilidades relacionada con el agua es el canal de aguas tranquilas, que no tuvo visitantes. Esta atracción ofrece la posibilidad de alquilar un kayak para una o dos personas (12 euros), acompañadas de dos niños si lo desean (22 euros), y recorrer en una hora los canales de agua que serpentean por el parque, a golpe de remo.

Lo más destacado fue el rafting, que probaron algunos empleados de Nautida junto a invitados de agencias turísticas y de la prensa. Tras unas pequeñas indicaciones por parte del monitor --no es necesaria experiencia, solo saber nadar--, los invitados se lanzaron a recorrer el canal en varias tandas, de 10 minutos cada una, hasta completar la hora a la que dan derecho los 37 euros que cuesta el descenso. Existen tarifas para no iniciados (tres descensos por 28 euros) y especiales para los noctámbulos (40), además de bonos. Y no solo rafting, también hidrospeed, un flotador individual y open-kayak, para profesionales.

En cualquier caso, los probadores salían encantados. "Es lo más parecido a un río de verdad", decían unos. "No se hace nada difícil", aseguraban otros. "Es un trabajo en equipo total, muy recomendable", recalcaba una empleada. A pesar de encallamientos y remojones, los gritos e instrucciones del monitor les sacaban de todos los apuros.

Para los interesados, el canal de aguas bravas abre por las tardes, y requiere reserva, además de ropa adecuada. Lo que no hay que llevar es diversión, esa la pone el agua.