Dirige el pabellón de la Caja de la Inmaculada en la Expo, como exponente de la entidad de ahorro con la ciudad.

El pabellón montado por la CAI asombra por su sencillez y por la propuesta casi poética: un jardín de plantas que cubre absolutamente todo el interior.

--¿Qué se plantearon cuando supieron que tenían un pabellón que llenar?

--Nos propusimos cumplir tres objetivos: por un lado, sumarnos al lema agua, que es el de la Expo; por otro aportar algo relacionado con nuestra entidad, y finalmente, lograr una oferta que atraiga la atención del visitante.

--Perfecto: ¿Y ahora qué hacemos, entre la multitud de propuestas que se pueden hacer?

--Sí, es cierto; relacionamos nuestra propuesta con la cultura y pensamos en los tapices que hemos ayudado a restaurar. En La Seo hay 60 tapices, de los cuales la CAI ha colaborado en restaurar 12. Y uno de ellos era el más significativo con el lema agua: Bautismo en el jardín.

--Que además se puede contemplar aquí en el pabellón.

--Exactamente. El Cabildo nos lo ha prestado para mostrarlo a todos los visitantes.

--Le voy a decir: la realización del pabellón parece un detalle poético.

--Es eso; hemos querido ofrecer un espacio de sosiego, de paz, de tranquilidad, dentro de una Expo que es mucho más informativa. Los pabellones ofrecen una gran cantidad de información sobre el agua y pensamos que podíamos optar por una oferta distinta, más serena.

--¿Quién ha realizado este jardín?

--El paisajista Javier Mariátegui.

--¿Es complicado su mantenimiento?

--Hombre, cada día vienen dos jardineros a controlar las plantas; se caen hojas, otras nacen muy deprisa, o muy despacio... Es difícil porque este jardín no tiene apenas luz solar.

--¿Sabe que algunos visitantes preguntan si estas plantas eran de tela?

--Sí, parecen de tela. Pero son todas auténticas. Lo cierto es que a la entrada causa asombro y a la salida nos felicitan por la originalidad.

--¿Debe estar una entidad de ahorro en la Expo?

--Hombre, nosotros somos socios patrocinadores, así que es la mejor ocasión para mostrar al visitante nuestro compromiso con Aragón.

--¿Qué le parece la Expo?

--No te creas que he podido ver mucho. Pero en general me parece que está viniendo mucha gente, lo que es bueno. Yo estuve muy cerca en la fase de construcción y era de los optimistas. Ver ahora que ha llegado, que en general se ha llegado bien, y sobre todo, que se quedará aquí para el futuro, me parece estupendo.

--¿Algún detalle le ha gustado más que otros?

--La Torre del agua. Me parece impresionante, enseguida me cautivó. Y luego saber que se ha recuperado el Ebro, eso es fundamental.

--Algún detalle crítico seguro que es capaz de hacerle...

--El calor; pero es algo que ya se sabe en Zaragoza. Yo aconsejo visitar el recinto en función del sol, siguiendo un poco sus pasos. No se puede uno aventurar en espacios muy soleados. En todo caso veo que hay buena disposición por parte de los responsables por solucionar los problemas.

--Zaragoza.

--No sé si será la tercera ciudad de España, como vaticina el alcalde, pero hemos dado un impulso de diez años de golpe. Debemos estar orgullosos de ser de Zaragoza y de vivir aquí.

--¿Incluso estamos en mejor disposición para superar la crisis?

--Yo creo sinceramente que sí; estamos mejor preparados ahora. Por supuesto, habrá un bajón posexpo, pero no será muy traumático.