Poco más de una semana después de la inauguración de la muestra, España celebra hoy su día nacional. Como no podía ser de otra manera en el caso del país anfitrión, la propuesta no se limita a una única jornada. El Palacio de Congresos ya fue escenario en la tarde de ayer de la primera cita de la programación cultural. La Orquesta Nacional de España fue la encargada de abrir los actos que que se prolongarán durante todo el día de hoy.

Ante un auditorio medio lleno, aunque entregado, la orquesta, acompañada de la soprano Ana María Sánchez, el tenor José Manuel Zapata y el barítono Manuel Lanza, desgranó un repertorio de zarzuelas y óperas españolas. Como ya había adelantado su director, Josep Pons, durante la presentación por la mañana de la programación, el concierto se planteó sobre la base de "la suerte que tiene España de contar con una música que combina lo popular con lo culto, y lo lúdico con lo serio". Así, la velada debía ser capaz de recoger "todo a la vez", por lo que se optó por una selección escogida "entre lo más granado del repertorio, y conocido además por el público". En concreto, el programa incluyó piezas como La boda de Luis Alonso de Gerónimo Giménez, La Revoltosa de Ruperto Chapí o La verbena de la Paloma de Tomás Bretón.

Durante la hora que duró el espectáculo, Sánchez, Zapata y Lanza alternaron sus arias con las piezas instrumentales, bajo la dirección de Pons. Tras los tres dúos finales --Vaya una tarde bonita de Manuel Penella, En mi tierra extremeña de Federico Moreno Torroba y Dúo de Marina, de Emilio Arrieta--, la función concluyó con Amigos siempre amigos, de Jacinto Guerrero. El broche perfecto para inaugurar un día nacional que pretende reflejar el espíritu de acogida del país anfitrión.

Aunque los representantes institucionales prefirieron reservarse para la jornada de hoy, el público aplaudió el espectáculo de la Orquesta Nacional. Hoy le toca el turno a la gala española de danza universal y a la Fiesta del Fuego.

LOS ARTISTAS

La Orquesta Nacional de España estuvo acompañada de tres artistas de reconocida experiencia en el mundo de la música. El barítono Manuel Lanza ha sido galardonado con los primeros premios en el Concurso Nacional de Logroño y el Concurso Internacional Julián Gayarre de Pamplona. Su repertorio se extiende por óperas como La Traviata, Madama Butterfly o La Bohème, entre muchas otras.

José Manuel Zapata, tenor, debutó en 2001, y después ha actuado en numerosos teatros nacionales e internacionales. Ha recibido diversos reconocimientos, entre los que se encuentra el obtenido como cantante revelación por su interpretación en La Semiramide, representada en el Liceo de Barcelona. La soprano Ana María Sánchez ha trabajado en numerosos teatros de ópera, y compagina su carrera profesional con la docencia.

Josep Pons, por su parte, dirige la Orquesta y Coro nacionales de España. Su dilatada carrera ha sido distinguida en numerosas ocasiones, entre las que destaca el Premio Nacional de Música 1999.