La lucha contra el calentamiento global y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero pasan por la ejecución de una serie de "políticas globalizadas" en materia de medio ambiente. Es la opinión del premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, Jerónimo López, que ayer impartió una conferencia sobre el calentamiento global dentro de los actos programados por el pabellón de Asturias.

En el transcurso de la ponencia, el también presidente del Comité Científico para la Investigación Antártica (SCAR) tuvo tiempo para hablar sobre los trasvases, que calificó como "intervenciones artificiales con consecuencias en los ecosistemas de los ríos", y del incierto futuro de las estaciones de esquí: "En España debemos ser conscientes de que estamos al límite de la viabilidad para esquiar, porque a pesar de los cañones las temperaturas son cada vez más altas".

En este sentido, López alertó de los efectos del calentamiento global y recalcó que ha sido el hombre el que "ha afectado considerablemente el ciclo hidrológico". En esta misma línea, destacó que "tres cuartas partes" de toda el agua dulce del planeta se encuentra en la Antártida, uno de los territorios "más perjudicados" por el calentamiento global.

No en vano, López subrayó que el planeta se ha calentado en los últimos 50 años medio grado de media, mientras que en la región antártica la temperatura ha subido tres grados. "En la Edad Media los glaciares llegaban hasta Berlín y en el Pirineo tenían hasta 40 kilómetros", lamentó López, que recalcó que la cordillera pirenaica tiene actualmente "seis veces menos hielo que hace un siglo". Para constatar los efectos del calentamiento global, también incidió en que el Ártico ha reducido un 30% su superficie de mar helado en los últimos 30 años.