El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, destacó ayer durante la celebración del Día de Honor de esta comunidad que la ciudad autónoma se presenta en la Expo como un "ejemplo de tolerancia y respeto entre culturas". Imbroda presidió los actos conmemorativos de la jornada acompañado por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído.

En su discurso institucional, Imbroda aseguró que Melilla apoya "todas las medidas" propuestas en la muestra para mejorar la gestión y la disponibilidad de agua y garantizar el desarrollo sostenible. El presidente apuntó que este respaldo se produce a pesar de que la ciudad autónoma tiene "la suerte de no tener problemas de agua", "quizás por el acierto" logrado "durante décadas" en la mejora de la gestión de este recurso. Imbroda felicitó a los organizadores por la "genial idea" de reunir en un mismo foro a representantes de más de cien países para hablar del reto que representa el agua.

Por otra parte, recordó que Melilla es una de las puertas del país, la situada más al sur, y por ello "tiene que estar presente en todos los foros donde está representada España". A este respecto, apuntó que Melilla acude a la muestra internacional como un "ejemplo de tolerancia y respeto entre culturas", además de ser una "ciudad hermosa" que "abre los brazos a todas las comunidades y todos los países".

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ensalzó la "rica y dilatada historia", así como la "situación geográfica estratégica" de Melilla, una ciudad que cuenta con un "presente comprometido con los retos del futuro". Aído resaltó la "sensibilidad" de la ciudad autónoma respecto al agua, algo en lo que "quizás ha sido clave su condición mediterránea".

Esta sensibilidad es compartida con los más de cien países reunidos en la muestra para buscar soluciones a un "problema común", remarcó Aído, quien valoró que, con su presencia, Melilla colabora en la concienciación de que los problemas como el calentamiento global "deben ser afrontados de inmediato". Además, la ministra recordó que los Objetivos del Milenio ya instaban a reducir para 2015 a la mitad la población mundial que carece de agua potable. "Solo desde la unión y la solidaridad de los pueblos se consiguen los retos", advirtió.