Aragón ya ha empezado a tejer su red de puntos violetas contra la violencia de género. Una nueva campaña de sensibilización y prevención impulsada por el Ministerio de Igualdad y que ya ha sido trasladada desde la Delegación del Gobierno en Aragón a las distintas subdelegaciones, comarcas y a los 731 municipios aragoneses para su desarrollo. De hecho, en las primeras horas de su lanzamiento ya se han sumado los primeros establecimientos. Será «imposible» conocer la cifra final de adhesiones puesto que es una campaña «abierta a todos». Desde comercios a instituciones, gasolineras, clínicas dentales o farmacias. La intención es avanzar en la respuesta institucional y crear «nuevos espacios» de confianza para que las víctimas puedan dar la voz de alarma. O los familiares, amigos o conocidos de una persona afectada que quiera alertar de la situación.

«Es también una manera de sensibilizar a la sociedad», explica la nueva delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, que señala que uno de sus primeros cometidos en la Delegación ha sido impulsar esta campaña. «Se mantiene contacto con todos los puntos de la Delegación sobre violencia de género, damos a conocer la guía que explica cómo tenemos que actuar cuando tenemos un compañero de trabajo, un amigo, un conocido, un cliente... que sospechas que sufre violencia de género o que se acerca a ti para decirte que es víctima», añade.

Repunte tras la pandemia

Después de años de legislación contra la violencia machista, las instituciones detectan que hay que seguir dando pasos adelante. El temor a un repunte de casos tras el parón de las relaciones sociales durante la pandemia es real. También las dudas entre los jóvenes.

«Nos hemos dado cuenta de que los jóvenes a veces no acuden a las administraciones a pedir ayuda. A veces lo más cercano a ellos es su grupo de amigos, su instituto, su comercio habitual... Con esta guía de los puntos violetas se da la información y se identifica el establecimiento o la asociación para saber que la persona que hay allí te va a escuchar y te va a ayudar», señala Serrano. La nueva delegada del Gobierno aboga también por «visibilizar los buenos tratos entre los jóvenes» e informar sobre la explotación sexual, «porque la tenemos muy cerca». En unas fechas en las que muchas localidades aguardan sus no fiestas, pidió estar alerta ante cualquier comportamiento machista. «Estamos en los meses del año en los que más casos se producen», asegura.

Alba Álvarez, jefa de la Unidad de Violencia contra la Mujer de la Delegación del Gobierno en Aragón, indica que «con el fin del estado de alarma se ha detectado un incremento en la lacra de la violencia de género». Por eso, la nueva campaña de la creación de una red de puntos violetas no tiene fecha de caducidad. «Es una iniciativa a largo plazo, y ahora solo estamos dando los primeros pasos», incide. «Los comercios y servicios que quieran colaborar con su entorno más cercano tienen que sumarse. Es muy fácil acceder y así las víctimas pueden identificar que se trata de un lugar seguro, con personas sensibilizadas con el tema y la información básica para poder ayudar, siempre desde una perspectiva de primera puerta», añadió.

La guía que se proporciona a los establecimientos colaboradores incluye información concreta sobre los recursos disponibles y en relación con cómo se debe actuar en distintas situaciones. «Si conoces a la víctima, si eres la víctima... Y todo ello explicado de manera sencilla y concisa», añade Álvarez. Asimismo, la guía recoge bajo el epígrafe Hablemos de violencia machista los distintos tipos de violencia y claves para poder identificarlos.

Te puede interesar:

Aunque hasta ahora no se ha detectado una «brecha» en el acceso a los recursos disponibles en las instituciones, Álvarez señala que el objetivo de la campaña es «concienciar de que la violencia de género es algo muy grave y que es fundamental que la gente se implique». «La inmensa mayoría de las denuncias las ponen las víctimas, aunque son las que están en una mayor situación de debilidad. Hay que visibilizar que esto es cosa de todos», insiste.

La intención es que el lema feminista 'No estás sola' adquiera una nueva dimensión con una tupida red de puntos violetas que ayude a frenar la lacra de la violencia machista.