El Consejo General de Enfermería (CGE) alerta de que los pinchazos que están denunciando muchas jóvenes en lugares de ocio las expone, además de a los riesgos asociados a las sustancias que se les están inyectando, a otros relacionados con los materiales empleados, como infecciones por VIH o hepatitis.

Inhibición de la voluntad, incapacidad para defenderse o tomar decisiones, caída de la presión arterial y pérdida de la consciencia son algunos de los síntomas que pueden presentar aquellas personas que hayan sido inoculadas con dichas sustancias, advierten las enfermeras, que también han puesto en alerta a los Consejos Autonómicos de Enfermería y a los colegios provinciales.

Efectos «bastante inmediatos»

Peor aún puede ser en personas con algunas patologías asociadas a tratamientos farmacológicos, que pueden tener reacciones adversas frente a estas sustancias, sin olvidar las otras posibles que hayan consumido voluntariamente que, al mezclarse con una nueva dosis de otra droga, podría acarrear una intoxicación mayor.

"Los efectos son bastantes inmediatos y si se tiene sensación de pinchazo hay que advertirlo rápidamente a gente de confianza para que puedan vigilar si se produce una situación de sedación o pérdida de control»

DIEGO AYUSO - Secretario general del Consejo

Pero, más allá de las drogas inyectadas, las enfermeras avisan de los riesgos de los materiales que se están usando en los pinchazos fuera del ámbito sanitario, que muy posiblemente no estén desinfectados o incluso se han podido usar con otras personas, lo que expone a las víctimas a infecciones como el VIH o la hepatitis.

«Nos encontramos ante una situación que, como profesionales de la salud, nos produce absoluto terror. Es inconcebible que se estén produciendo este tipo de prácticas, ya sea para llevar a cabo un abuso posterior o simplemente para asustar a las mujeres», ha lamentado el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.

Pedir ayuda rápidamente

Así, urge a las administraciones públicas a «trabajar con absoluta premura» para parar estas prácticas e implantar protocolos para ayudar a las víctimas y condenar a los atacantes y han emplazado al Gobierno a endurecer las penas para los agresores por Real Decreto y a crear acciones de vigilancia y prevención específicas contra estos delitos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

En este sentido, ha instado al Gobierno central y autonómicos y a los ministerios de Sanidad e Igualdad a trabajar en común para tomar las medidas necesarias y acabar con una situación que «pone en riesgo la libertad de las mujeres».

Recomendaciones

Las enfermeras han elaborado una infografía con pautas de actuación a víctimas y acompañantes en caso de haber estados sometidas a un pinchazo; consideran imprescindible si se siente uno (que es como un pellizco y suele quedarse un punto rojo en la zona), que se pida ayuda rápidamente comunicándolo a amigos/as o al personal de la sala, discoteca o festival donde esté.

Estar atenta a los síntomas -picor, mareo, náuseas, visión borrosa, somnolencia, entre otros-; acudir inmediatamente a un centro sanitario sin cambiarse de ropa, llamar a la policía y tramitar la denuncia son más recomendaciones que dan a las chicas.

A sus acompañantes, entorno y testigos, les recomienda avisar si ven que alguien no se encuentra bien, llamar a los servicios de emergencia, vigilar la aparición o agravamiento de los síntomas, separar a la víctima de la multitud y buscar ayuda sin dejarla sola.