Las fiestas del Pilar se suspendieron definitivamente el pasado 8 de septiembre, y con ello se disiparon las pocas esperanzas del sector hostelero de remontar el 2020. La pandemia del covid-19 ha dejado muy tocada a la industria de bares, hoteles y restaurantes, y muchos de sus establecimientos han tenido que bajar la persiana.

Las restricciones de las diferentes administraciones no gustan a los hosteleros, y así lo refleja Fernando Martín, presidente de Horeca Zaragoza y gerente del hotel El Patio: "No estamos de acuerdo, lógicamente, y tampoco las entendemos. No entendemos por qué no se pueden hacer eventos de más de 50 personas con todas las limitaciones que tenemos y así se lo hemos manifestado a la propia Administración. Mantenemos que los establecimientos que pertenecen a la asociación han cumplido con los protocolos sanitarios, estamos tomando incluso más medidas de las que se han establecido: distanciamiento de mesas, aforos…"

Sin embargo, las advertencias lanzadas por las autoridades sanitarias ante el riesgo de contagio en espacios cerrados y con alta afluencia de personas no surten efecto en algunos de los clientes. Desde Horeca apelan a la responsabilidad individual para poder mantener los establecimientos abiertos: "No cabe duda de que esto pasa por la responsabilidad individual de cada cual. No hacemos nada impidiendo que se sienten en una mesa más de diez personas y que lleven mascarilla si luego esas personas no hacen caso y tienes que estar peleando con ellas. Nosotros no podemos hacer de policías."

Precisamente han sido las redadas policiales en distintos puntos de El Tubo zaragozano y los aledaños de la universidad las que han advertido del incumplimiento de las medidas. Desde el 15 de julio hasta finales de septiembre, la Policía sancionó a 5.344 personas por no utilizar la mascarilla, lo que se corresponde con 74 denuncias diarias. Fernando Martín hace referencia a las imágenes de El Tubo en las que se observaban aglomeraciones de gente sin mascarillas, que define como "flagrantes": "la responsabilidad es de las personas que había allí. Quizás tendría que haber habido más presencia policial en ese momento y disolver esa aglomeración, pero eso no es problema de los establecimientos. La gente debe ser consciente de que si los establecimientos ponemos unas normas hay que cumplirlas."

Los restaurantes y cafeterías tienen unas estimaciones muy inferiores a las del año pasado, pero son los hoteles los que más resentidos podrían quedar con la suspensión de las fiestas. Antes de la pandemia, el índice de ocupación hotelera se mantenía entre el 80 y el 90% durante el fin de semana del Pilar. Ahora, según las previsiones que lanzan desde Horeca Zaragoza, la ocupación rondará el 15%, sumando a ese dato que 1 de cada 5 hoteles cerraron sus puertas durante la pandemia y no abrirán para las fechas en las que se celebrarían las fiestas del Pilar.

Y es que, aunque no haya fiestas, Fernando Martín anima a venir a Zaragoza a los turistas para "disfrutar del atractivo de la ciudad y sus monumentos". El presidente de Horeca Zaragoza hace un llamamiento "a visitar a Zaragoza sin fiestas" y a "incentivar el turismo local", como en verano. Además, Martín afirma que cuentan con el sello de hostelería segura y se cumplen todos los protocolos de sanidad. Ése es el mensaje que envía al sector, "seguir haciendo las cosas bien, como hasta ahora, y seguir generando confianza entre los clientes". porque "ir a restaurantes y bares cumpliendo medidas no es más perjudicial que en otro sector."