Evitar aglomeraciones y grupos de espectadores, por pequeños que sean, es lo que quiere conseguir el Ayuntamiento de Zaragoza con su diseño de la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar para este 2021. Este será el evento más importante de las suspendidas fiestas y, para garantizar la seguridad frente al virus, además de reducir el número de participantes y modificar su itinerario para que sea más corto, el consistorio va a vallar todo su recorrido y, lo que es más novedoso, se va a ocultar para que no se pueda ver. Esta es la única forma que ofrece garantías de que la gente no se agolpe para ver a los oferentes.

Aunque oficialmente se han suspendido los Pilares, el ayuntamiento, con la autorización del Gobierno de Aragón, está tratando de perfilar los eventos que se desarrollarán durante los días en los que se celebran las fiestas. Uno de los eventos más señalados es la ofrenda, que se hará en su versión reducida, con unos 20.000 oferentes –el 10% de los que hubo en 2019– que saldrán desde la arboleda de Macanaz, donde habrá un acceso restringido para aquellos que se hayan inscrito, y que recorrerán el puente Santiago y el paseo Echegaray hasta la zona de La Lonja, desde donde se accederá a la plaza del Pilar a través de Don Jaime I y Ximénez de Embún.

Los 600 grupos que se han registrado para participar tendrán que hacer una selección de quiénes acuden a la ofrenda, limitada a 20 personas por grupo. Además, los 4.000 oferentes individuales accederán desde La Lonja, en la esquina con Don Jaime I, y la fila irá continuando por el paseo de Echegaray y Caballero y San Vicente de Paúl.

Esta es la propuesta de Zaragoza Cultural que podría verse alterada si la situación epidemiológica exige reducir el número, ha explicado la vicealcaldesa, Sara Fernández, que ha querido aclarar que este año «no va a ser una ofrenda para el público» para evitar aglomeraciones. 

La estructura de la Virgen podría verse alterada y desde el consistorio no descartan reducirla para adecuarla al número de oferentes. Según Fernández, también está por ver qué sucederá durante los días posteriores al 12 de octubre y en la junta local de seguridad se analizará si es necesario controlar el flujo de personas que se acercan a fotografiarse con la Virgen o que acuden a la Basílica del Pilar.

En Valdespartera

Otro de los puntos que pueden entrañar más riesgo es el recinto ferial de Valdespartera, donde se va a abrir una zona de ocio con capacidad para 13.000 personas, según explica el responsable de Orfeinte, Javier Molina, empresa que se encargará de su gestión. El perímetro, de más de 3 kilómetros, se vallará y se crearán cinco accesos donde habrá un sistema de conteo para controlar el aforo que dicte Sanidad, que será común a todo el recinto, salvo en la carpa del circo, que tendrá el suyo propio. Molina explicó que todos los empleados deberán presentar el certificado covid para poder trabajar en el recinto y que será obligatorio el uso de mascarilla.

En cuanto a su oferta, se va a crear un espacio de ocio familiar donde antes se ubicaba el Espacio Zity y la carpa de la cerveza. En su lugar se abrirá una zona de juegos infantiles con toboganes, tirolinas y hasta un circuito de coches. También se ha reservado espacio para la zona de restauración y se han reducido de 145 a 110 las atracciones feriales, entre las que habrá más separación.

La Expo y el Parque del Agua

La Expo y el Parque del Agua son el tercer polo de atracción a tener en cuenta. Junto a la noria se instalará el escenario de conciertos, dónde se diferenciarán sus accesos para controlar el aforo y se definirá la distribución del público, según decida Sanidad de la DGA. En cuanto al espacio de Río y Juego, este año ocuparán más espacio para conseguir un mayor esponjamiento de la gente. Cada área de juego se acotará y vallará y para poder entrar al recinto habrá que haber reservado previamente y no habrá juegos que impliquen compartir demasiadas piezas u objetos para mejorar la seguridad frente al virus.

Por otro lado, se plantean diferentes actos culturales por las plazas de la ciudad donde se montarán pequeños escenarios para diversificar así las actividades y esponjar al público. Todos estarán cerrados y su aforo limitado, siempre según lo que diga Sanidad y atendiendo a la situación epidemiológica.

Además, habrá cinco carruseles infantiles por el centro, igualmente perimetrados, y se mantendrá el parque de las Marionetas en el parque Grande José Antonio Labordeta.

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Lamban a golpe de tuit

El presidente de Aragón, Javier Lambán, volvió a generar cierta confusión a través de las redes sociales. A través de un tuit, el socialista recordó que las fiestas patronales seguían suspendidas y añadió que «hasta ahora los ayuntamientos han sido muy responsables y han evitado efectos llamada. A ver si seguimos así», en una clara referencia a Zaragoza. El primer edil, Jorge Azcón, no tardó en responder agradeciendo al Gobierno de Aragón que haya «autorizado los actos tradicionales del Pilar» y añadía el popular que «como siempre, contaremos con ellos para organizarlos con éxito. Unidad de criterio y prudencia, el plan de trabajo». Más tarde, en un acto público, Lambán aseguró que confiaba en que Zaragoza sea «responsable» para no hablar de fiestas ni hacer «nada que produzca efecto llamada ni sensación equívoca» entre la ciudadanía y dijo que «no cabe hablar de privilegios ni de agravios» porque «todos los ayuntamientos» se someten a las mismas reglas.

Fraga opta por suspender todos los actos para el Pilar

Fraga no programará actos para los Pilares en este 2021. La capital del Bajo Cinca es la segunda ciudad aragonesa más grande que celebra las Fiestas del Pilar y los responsables del consistorio se reunieron este jueves con los miembros de la Peña Fragatina para decidir qué hacer durante este puente de octubre tras la decisión del Consejo Local ampliado de suspender los festejos patronales. Y finalmente acordaron no convocar ninguna actividad.

Tanto el Ayuntamiento de Fraga como la Peña Fragatina, informan fuentes municipales, llevaban meses trabajando conjuntamente en unas fiestas adaptadas a las medidas sanitarias, pero tras la suspensión han optado por la cancelación de todos los eventos. Así, la programación cultural que había prevista para el Pilar se intentará reubicar en lo que resta del año. El resto de eventos fuera de estas fechas de octubre se mantendrán como estaban.

«Fraga siempre ha acatado las normas de sanidad y lo seguirá haciendo, como debe ser. No vamos a hacer unas fiestas encubiertas y se intentará repartir algunos de los actos en los próximos meses que quedan de año», explicó ayer la alcaldesa de Fraga, Carmen Costa, a través de su equipo de comunicación.

«Sí que nos preguntamos ­–puntualizó la regidora– si es mejor unas fiestas controladas con normativa, aforos y medidas de prevención frente al covid o unas no fiestas en huertas y casas sin ningún tipo de control. Solo podemos confiar en el buen juicio de nuestros vecinos», zanjó Costa (PP).