Si una cosa está segura de este octubre de 2021 es que estamos ante las Fiestas del Pilar más extrañas de la historia, principalmente por las restricciones vigentes, ya que en cuanto a actos son muy pocos los que se echan de menos con respecto a unas fiestas normales, el pregón, los fuegos artificiales, la carpa de Valdespartera y, para los más devotos, el Rosario de cristal. En total, habrá 250 actuaciones programadas en 50 escenarios distribuidos por toda la ciudad. Aquí, las claves de estos Pilares 2021.

250 espectáculos repartidos en 50 escenarios

A pesar de que no hay oficialmente Fiestas del Pilar, la realidad es que se han programado alrededor de 250 espectáculos a lo largo de medio centenar de escenarios repartidos por la ciudad por lo que la oferta es más que considerable y, en cierto modo, cercana a lo que se ha podido disfrutar en los años prepandemia.

Aforos limitados incluso al aire libre

Uno de los puntos que más polvareda ha levantado (si bien ha sido bien entendido por la población) es los aforos reducidos para cualquier espectáculo que se va a celebrar incluso en la calle. Eso ha llevado a que los conciertos de las plazas apenas hayan sacado 250 invitaciones y que actividades como las infantiles agotaran sus plazas en apenas cuatro horas (en total, sumaban casi 50.000). Quitando el Príncipe Felipe (cuyos conciertos tampoco están despertando gran atracción), solo habrá un gran escenario, el de la noria siria con capacidad para 3.000 personas.

Una Ofrenda de flores reducida

Desde que se empezó a organizar esta semana festiva, el Ayuntamiento de Zaragoza puso el foco en recuperar una Ofrenda de flores que el año pasado se tuvo que suspender. Para ello, planteó diversas alternativas en función de la situación sanitaria. Finalmente, serán 20.000 las personas que puedan participar en el acto más tradicional y lo harán en un recorrido reducido y adaptado a las circunstancias ya que se sale de Macanaz. Eso sí, los no oferentes no podrán acercarse a curiosear ya que el recorrido estará vallado y tapado con lonas para evitar aglomeraciones. La Ofrenda de frutos, siempre de menor tamaño, también se realizará como viene siendo habitual el 13 de octubre.

Una programación infantil que ‘encerrará’ a los cabezudos bajo techo

La salida de la comparsa de gigantes y cabezudos suele ser uno de los actos más multitudinarios de los Pilares pero este 2021 no saldrá a la calle. A cambio, se han programado en diferentes lugares de los barrios (con entradas ya agotadas) un espectáculo de gigantes y cabezudos que durará alrededor de media hora. A pesar de la pandemia, se ha logrado salvar el Río y juego, que también bajo reserva, apuesta por el mínimo contacto posible con soluciones imaginativas de la PAI y por mantener las distancias. El Parque de las marionetas, el Tragachicos (sin restricción de aforo) y la barraca de títeres en Arbolé completan la oferta para los más pequeños. Junto a esto estará el denominado parque de ocio infantil en Valdespartera, las ferias de toda la vida.

Buscando una alternativa para los jóvenes

Desde hace unos años se vio que había un vacío de oferta para un grupo de edad determinado y, de ahí, que se creara Pilar Joven en el Auditorio de Zaragoza. Un programa que vuelve este año y que ha preparado, también con aforo controlado como no podía ser de otra manera, actividades que van desde grafitis hasta talleres.

Los actos ausentes

No habrá pregón (lo iba a dar Ander Herrera pero, finalmente, se ha traslado a 2022) desde el balcón de la plaza del Pilar ni fuegos artificiales (con ellos se acababan las Fiestas del Pilar) para cerrar la denominada semana cultural pero tampoco habrá Rosario de cristal.

Distancia social y mascarillas

La obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores sigue vigente y también en exteriores en el caso de que no se pueda cumplir la distancia social lo que va a provocar estampas curiosas a lo largo de multitud de actos a lo largo de estos Pilares tan extraños. Habrá que ver si se producen las aglomeraciones de otros años en puntos neurálgicos como la calle Alfonso y la plaza del Pilar.

La plaza del Pilar, abierta

El año pasado, el centro neurálgico de la ciudad se cerró a cal y canto para evitar aglomeraciones (hay que recordar que no hubo ninguna oferta cultural) pero, este año, la apuesta ha sido la contraria, peatonalizando Independencia, el puente de Piedra, plaza España y la calle Don Jaime I. El objetivo es que haya el máximo espacio posible y evitar supuestas aglomeraciones de gente.

Las entradas para ocio nocturno, casi agotadas

La mayoría de locales han sacado entradas a la venta principalmente para los cuatro días del puente y casi todos han agotado ya las reservas. El horario de cierre está fijado para las 4 de la madrugada y dado que este año la carpa de Valdespartera no abrirá es la única oferta nocturna.

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Los bares y restaurantes, a medio gas

La hostelería está en pie de guerra por las medidas restrictivas sanitarias que aún están vigentes en su sector ya que, probablemente, los Pilares sean la época del año en la que más caja hacen. La realidad es que los aforos interiores están a un 50% y no se puede consumir en barra por lo que lo más recomendable es hacer previsiones.