Con la polémica del vídeo en la catedral de Toledo en el que aparece con C.Tangana, la inclasificable Nathy Peluso llega este domingo (21.30 horas) al pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza para protagonizar una de las actuaciones más esperadas de las Fiestas del Pilar. Lo hará, como no puede ser de otra manera dada la situación actual, en unas condiciones extrañas en las que la gente no podrá levantarse de sus asientos para bailar y tendrán que estar con mascarillas. Es lo que hay.

Nacida en 1995, esta argentina se crió escuchando a grandes artistas de la música norteamericana de mediados del siglo pasado como Ella Fitzgerald o Ray Charles, así como a grandes representantes del folklore musical como Joao Gilberto, Ray Barreto o Atahualpa Yupanqui. De aquí surge su afinidad por el jazz y los ritmos elegantes y sofisticados que ha sabido fusionar con las influencias de hip-hop y la música urbana, creando un estilo particular que, pese a contar con un número reducido de referencias en el mercado, le ha hecho convertirse en una de las estrellas de la escena musical contemporánea en castellano.

Después de una fase lírica, más experimental, Nathy Peluso encuentra su sonido a través de la mezcla de géneros y la reinterpretación de los mismos gracias a su prodigiosa voz. En 2017 cristaliza su primer recopilatorio Esmeralda y compone la canción que supone un punto de inflexión en su carrera: Corashe.

En su siguiente paso se reencontró con el jazz y juega con el neo soul de manera más explícita. La Sandunguera es un EP donde la presencia de sonidos old fashioned se mezcla con una interpretación vocal teatral, en la que las letras vuelven a servir como un medio poético a través del cual transmitir una personalidad musical única sin necesidad de contar ninguna historia personal. Un trabajo que precedió a una exitosa gira internacional por Europa y Latinoamérica.

La evolución artística de Nathy va más allá de lo musical. En 2019, el año que publica Deja que te combata, su primer libro, termina también de dar rienda suelta a su potencial como bailarina, tanto en los clips de sus temas como en sus poderosos live shows, en los que consigue apoderarse del escenario, su hábitat natural, donde da rienda suelta a todas las facetas de su creatividad. Al mismo tiempo lanza Natikillah, una canción hip hop con la que se evidencia la dualidad que protagoniza su carrera.

Esta libertad con que experimenta la música y el gran momento que vive profesionalmente la llevan a actuar en festivales icónicos como el Primavera Sound o a recibir el prestigioso premio Discovery Artist de la Latin Alternative Music Conference, durante su presentación en Nueva York.

Su indudable proyección internacional y capacidad artística se corona en diciembre 2019 con su primer lanzamiento tras firmar con Sony Music España, Copa Glasé, en el que rinde homenaje a las canciones navideñas de grandes intérpretes como Nina Simone y a las Big Bands de jazz.

Le sucedieron Business woman, ya en 2020, un himno de empoderamiento en el que Nathy Peluso vuelve a mostrarse como una mujer fuerte e independiente que reivindica su lugar en la industria musical. Un espacio que seguirá agrandando a lo largo del mismo año con nuevos proyectos como No se perdona, su exitosa colaboración con Rels B o su mas reciente single Buenos Aires.

Zaragoza espera con los brazos abiertos a esta nueva creadora musical que tanta expectación está levantando en la escena musical. El aforo está claro, 4.000 personas. ¿Logrará llenar el Príncipe Felipe Nathy Peluso?