Muchas cosas han cambiado pero la imagen sigue siendo la misma: la Virgen del Pilar preside desde este 9 de octubre la céntrica plaza zaragozana, a la espera de las 20.000 personas que participarán en la ofrenda el próximo día 12 de octubre. La vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, que ha destacado «la ilusión» con la que se afronta el regreso de la tradición, ha estado presente en la puesta de la figura junto a la Fuente de la Hispanidad.

El regreso de la Virgen a la Plaza del Pilar, tras no salir en 2020 por la situación sanitaria, llega acompañado de una reducción en la estructura. «En lugar de los seis pisos que tenía desde el 200, ahora solo tiene tres», ha detallado Fernández, que ha apuntado que este cambio supondrá una bajada de altura en el cuerpo final: «Antes alcanzaba los nueve metros y medio, este año se queda en los cinco metros de altura».

La reducción a casi la mitad de la estructura exterior no afecta a la figura de la Virgen del Pilar que se ha colocado. El cuerpo de la patrona de la ciudad sigue teniendo casi un metro y medio de altura y supera ligeramente los quince kilos de peso.

El cambio de posición de la estructura, que este año se encuentra junto a la lámina de agua de la Fuente de la Hispanidad, hará que los oferentes atraviesen, sobre una pasarela de dos metros de ancho con barandillas, la citada superficie. Un cambio de lugar que, en palabras de Fernández, «se hace por la reducción de tamaño y para evitar las aglomeraciones». El objetivo del consistorio es que esta nueva localización solo se mantenga durante la edición de 2021.

El manto que compondrán los oferentes el próximo manto también sufrirá algunos cambios. Fernández ha anunciado que, como novedad, la vestimenta será «de todos los colores», rompiendo con la tradición, que lo hacía rojo o blanco, en años alternos. Lo que sí se preparará será «una orla de claveles blancos para la Cruz de Lorena». La vicealcaldesa ha adelantado que esta cruz se colocará «sobre las nueve y media de la mañana» en la estructura de la Plaza del Pilar. Este año el manto de la Virgen no contará con país invitado, ante las dificultades para viajar en estos momentos y a que las restricciones sanitarias, que obligan a mantener distancia y a participar con mascarilla durante todo el recorrido, desluciría este clásico intercambio cultural.

Los colores que sí aparecerán en el manto floral serán los la isla de La Palma, a través de su bandera. El consistorio zaragozano realiza esta acción como una medida de solidaridad y unión con los vecinos de la isla, que todavía sufren las consecuencias de la activación del volcán de Cabeza de Toro.

Fernández ha asegurado que la edición de la ofrenda de 2021 se quedará como «excepcional» y que, pese a las restricciones de aforo o recorrido, la ofrenda también tendrá nuevos atractivos, como «la pasarela para caminar sobre el agua de la fuente o la salida, que por primera vez es desde la margen izquierda del Ebro». La vicealcaldesa ha finalizado asegurando que «la ilusión sigue siendo la misma» y que la vista ya está puesta en 2022, «cuando esperemos que la Virgen vuelva al centro de la plaza, donde estaba desde 1998».

Un nuevo recorrido

La ofrenda de flores de esta semana del Pilar también sufre cambios ensu recorrido, que será algo más corto de la habitual, llegando hasta los 960 metros. El camino saldrá desde el parque Macanaz, seguirá por la calle Palencia y atravesará el Ebro por el puente de Santiago. Ya en la margen derecha, los oferentes continuarán su camino por el paseo Echegaray y Caballero y la calle Florencio Jardiel. En un recorrido marcado en su final por las vallas de dos metros de alto con ocultación, los grupos y los participantes individuales accederán a la plaza por accesos diferentes.

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Una vez realizada la ofrenda floral en la plaza del Pilar, la salida será por la calle Salduba, próxima al Mercado Central.

Tras el obligado parón de 2020, 20.000 participantes volverán a la plaza del Pilar para mostrar su devoción por la Virgen. 13.500 personas lo harán en uno de los 550 grupos que participan en esta edición de la ofrenda. La reducción respecto a 2019 es notable, ya que hace un par de años participaron n el recorrido más de 800. Las limitaciones también han llegado al número de oferentes en cada grupo: frente al máximo de 200 personas que se permitieron en la anterior edición, en este 2021 solo pondrán pasar 20 personas con cada una de las agrupaciones.