Tras un año de ausencia obligada por la pandemia, las ferias han vuelto a llenar de luz y color Valdespartera. El olor a churro y a algodón de azúcar ha impregnado la zona sur del barrio desde el pasado viernes, y así seguirá hasta el próximo 24 de octubre. La situación, no obstante, es diferente a la que presentaba el recinto en los Pilares de 2019, cuando las mascarillas eran unas grandes desconocidas fuera de los hospitales. El gel hidroalcohólico también ha entrado este año en el ferial, que cuenta con menos atracciones para evitar aglomeraciones y cinco accesos para controlar que el aforo no supere las 13.000 personas.

Lo que no ha cambiado es la ilusión de los más pequeños. A primera hora de la tarde de este martes, ellos eran los grandes protagonistas y las atracciones infantiles, las más solicitadas. «Antes lo que más me gustaba de las fiestas del Pilar eran los cabezudos pero, como ahora soy más mayor, lo que más me gustan son las ferias», explicaba con orgullo Daniel Gil mientras esperaba para montarse en los autos de choque. Su madre le miraba sonriente y guardaba una cartera que comenzaba a echar humo. «Solo por ver lo contentos que se ponen merece la pena traerlos, aunque si te pegas mucho rato aquí te dejas el jornal», aseguraba entre risas.

En este mismo sentido se manifestaba Andrés Grajales, que había acudido con su mujer y sus dos hijas. «Nosotros nos hemos marcado un presupuesto máximo y de ahí no vamos a pasar. Seguro que luego tenemos que lidiar con ellas cuando se acabe, pero es la única forma porque cada viaje no baja de tres euros y medio», destacaba Grajales, que no descartaba volver en los días con precios especiales: del lunes 18 al jueves 21 habrá dos por uno en muchas atracciones y el 24 de octubre será el día del niño y las entradas estarán más baratas.

Para esas jornadas quizá sea recomendable consultar la página web del ayuntamiento, que informa del aforo en tiempo real. Eso sí, para acceder al recinto, que estará abierto todos los días hasta el 24 de octubre, no hace falta reserva previa.

Además de niños, este martes había muchos jóvenes y adolescentes en las ferias. Como Laura y Eva, que habían ido con las amigas del instituto. «Ya vinimos el sábado y como nos lo pasamos tan bien hemos decidido volver», comentaba Eva tras comprar la entrada para la atracción Extreme.

De hecho, los feriantes de este tipo de atracciones, las destinadas al público juvenil, se mostraron muy satisfechos de la actividad registrada en estos últimos días. «Llevamos 14 Pilares viniendo y este año está siendo bastante bueno. Como no está la carpa de conciertos, por las noches se junta mucha juventud y eso es bueno para nosotros. De momento estamos trabajando más que en 2019 y en 2018, por ejemplo», destacaba Francisco Rodríguez tras la caseta de la atracción Extreme.

Como antes del virus 

Una opinión parecía tenía el propietario de XXL Supercanguro. «Estamos bastante satisfechos y con unas cifras muy similares a las de antes de la pandemia. Yo creo que se nota que hay menos atracciones, que no está el Espacio Zity y que los jóvenes no se quedan tanto en las discotecas del centro. Como no tienen tanta oferta de ocio vienen más por aquí», subrayaba este feriante.

Con todo, no hay que olvidar que tanto el Espacio Zity como la Oktoberfest –que este año no se ha instalado en el recinto de Valdespartera– atraían a mucho público joven hasta el recinto. «Hemos perdido a la gente que salía de las carpas, pero la verdad es que estamos contentos de cómo está yendo la cosa», comentaba la trabajadora de una crepería ubicada muy cerca de la carpa de circo, que esta tarde tenía una fila de cerca de diez clientes.

También se mostraban satisfechos los feriantes de las atracciones infantiles. «Nosotros por lo menos estamos trabajando más que en los años de antes de la pandemia, algo que agradecemos mucho porque lo hemos pasado muy mal con esta crisis», indicaba el zaragozano Joaquín Pastor, que regente un carrusel con el que va recorriendo «todo Aragón». Algo menos optimista se mostraba José Dorao junto a la caseta de los autos de choque para niños. «Nosotros estamos trabajando mucho menos; a ver si el próximo año vuelve todo a la normalidad porque esto se está haciendo muy largo», lamentaba Dorao, que ya sueña con unas ferias sin mascarillas ni gel hidroalcohólico