Tristeza y mucha distancia, aunque al menos está de vuelta. Así ha sido el sentir general de los zaragozanos que han participado hoy en la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar. Oferentes, organización y público han coincido en que el gran evento de la semana ha tenido un resultado demasiado descafeinado

La Ofrenda ha llevado hasta los pies de la Virgen a casi 20.000 oferentes. Sin embargo, no todos los agraciados con la oportunidad de participar en un evento tan excepcional lo han aprovechado. Alrededor de un centenar de grupos (incluyendo pequeñas unidades familiares que tenían que acceder por la entrada de individuales) no han acudido a la cita, lo que es aproximadamente un 10%.

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FOTOGALERÍA | La Ofrenda de Flores de estas fiestas del Pilar 2021 I Ángel de Castro

Más de 100 grupos, incluyendo los de acceso individual, finalmente no acudieron a la cita

Con ausencias y sin ellas, la Ofrenda ha sido un acto de circunstancias, marcada por la situación sanitaria y los eventos de actualidad. Como ejemplo, la inseparable mascarilla, la excesiva distancia entre los grupos de oferentes y el alto ritmo del recorrido, por su brevedad y por el reducido número de participantes. El virus también ha marcado las ausencias, ya que la edición de este año no ha contado con país invitado. La isla de La Palma ha sido la única zona con reconocimiento especial: los miembros de la corporación municipal y varios representantes del gobierno canario han portado un centro con la bandera de la isla, en homenaje a todos los afectados por la erupción del volcán de Cumbre Vieja. 

En lo que sí han coincidido oferentes y curiosos ha sido en que las vallas que han rodeado la fuente de la Hispanidad no había sido una decisión «acertada». Para aquellos que han participado en el recorrido, la barrera les hacía sentir «solos y separados del resto de la ciudad». Dos voluntarias del Ayuntamiento de Zaragoza han lamentado la diferencia entre la zona de entrega de las flores y el resto de la plaza: «Hay un ambiente genial en toda la Plaza del Pilar, mientras que aquí todo va muy separado. Nos gustaría vernos, para que se contagiase el buen momento».

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FOTOGALERÍA | La Ofrenda de Flores de estas Fiestas del Pilar 2021 II Ángel de Castro

Fuera de estos novedosos muros, los enfados eran todavía mayores. «No es agradable no poder ver a la Virgen y el manto de flores; la Ofrenda es el día grande de la semana y así no se disfruta», coincidían varios asistentes. Algunos, lejos de resignarse, han inventado remedios para intentar observar a la patrona: de puntillas, subidos a algunos salientes o pelear contra la tela blanca que marcaba el perímetro. La lona ha sido la gran damnificada del día: tirones, agujeros e incluso cortes de tijera – había visitantes muy preparados – para intentar esquivar a la seguridad y poder ver mejor a la patrona de la ciudad. Algunos ciudadanos sí entendieron la medida pero proponían otras soluciones, como «bajar la altura de la verja o quitar la lona, para poder ver mejor». Otros, los menos, aceptaban con resignación las medidas tomadas por las autoridades».

Minuto de silencio en la plaza del Pilar por la agresión sexual sufrida por una joven en Zaragoza ÁNGEL DE CASTRO

Superadas las primeras impresiones, todos los ciudadanos han disfrutado del regreso de la Ofrenda a la programación del Pilar. Las risas y el buen humor han destacado en una caminata que se ha realizado, íntegramente, oculta tras la mascarilla. Solo la foto de rigor para las redes sociales, justo antes de la entrega de los ramos, ha sacado la sonrisa de los oferentes a la cálida jornada zaragozana. 

Todas las conversaciones han girado en torno a las restricciones sanitarias y las diferencias entre el acto central de la semana y el resto de los eventos: «Es extraño ver cómo en el fútbol (por el partido entre el Real Zaragoza y la SD Huesca), en los conciertos o en los bares se junta la gente y a nosotros nos tienen apartados del resto».

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FOTOGALERÍA | La Ofrenda de Flores de estas Fiestas del Pilar 2021 III Ángel de Castro

La ofrenda de 2021 pasará a la historia por ser la primera tras la pandemia y por las numerosas restricciones que marcaron todo su recorrido. Algunos miembros de la organización, solo los más atrevidos, han confesado que «incluso echamos de menos los problemas y tener el tiempo encima». Los oferentes, con la ilusión renovada por volver a encontrarse con la Virgen, ya pensaban al terminar su camino en lo qué deparará el 2022: «Tenemos ganas de volver a la normalidad, de poder salir en grupos más grandes y de disfrutar de la Ofrenda de flores como siempre la hemos vivido».