Después de años de promesas y declaraciones, las Fiestas del Pilar de Zaragoza van a descentralizarse para conseguir que los distritos cuenten con más programación en sus calles y que el centro (y sus comercios) no sea el único que se beneficia de la afluencia de gente. Como ya adelantó este diario, el consistorio no va a montar este año los escenarios de la plaza del Justicia y la plaza San Felipe, ambos en el casco histórico de la ciudad, pero surgen nuevos espacios como el de la explanada de la Estación del Norte, en el Arrabal.
Eso sí, este 2022, el año del regreso de las fiestas tras la pandemia, será el más caro en bastante tiempo. El presupuesto (que suele rondar los dos millones de euros) todavía no está cerrado pero, según afirmó este viernes la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, el precio de los contratos se ha incrementado desde un 15 hasta un 40% con respecto a años pasados. «Es lo que le ha ocurrido a todas las ciudades», asumió.
A pesar de la subida de los precios, algo de lo que nadie va a escapar, las ganas y la motivación están por las nubes tras dos años de cerrojazo por la pandemia. Con respecto a los escenarios, como siempre, los centrales estarán en la plaza del Pilar: el principal para conciertos (para el que todavía no se ha desvelado nada de la programación) y el de las jotas, en la fuente de la Hispanidad.
A estos se sumarán cinco más con «amplia capacidad», según Fernández, que estarán en el Jardín de Invierno (Parque Grande José Antonio Labordeta); en la explanada de la Estación del Norte (Arrabal); en el Centro de Historias; en el parque de Delicias; y en el quiosco Q4 (en la ribera frente a Tenerías). Los dos primeros de esta lista acogerán actuaciones musicales y los otros teatro, danza, artes circenses y otras variedades.
Asimismo, también se han programado diversas actuaciones culturales, todavía por desvelar, en otros tres puntos de la ciudad: en el parque de los Incrédulos, en Casablanca, donde se podrá escuchar música de artistas locales; en la Cúpula Geodésica del Parque de la Granja, en San José, donde actuarán las bandas de música; y en el parque de La Paz de Torrero. Fernández también aseguró que otro tipo de actividades, como los pasacalles de Gigantes y Cabezudos y el Tragachicos, recorrerán todos los barrios y distritos de la ciudad. «El objetivo es que todo el mundo disfrute y también esponjar el centro, que es donde más gente se concentra siempre», explicó la vicealcaldesa.
Más allá de los nuevos espacios, el resto de las actividades propias de las fiestas, como la Ofrenda, el pregón y el Rosario de Cristal, entre otras, recuperarán su formato prepandemia. No habrá aforos, ni distancias ni, previsiblemente, muchas mascarillas, aunque habrá que esperar a si la llegada del otoño no trae consigo alguna que otra dichosa variante. Además, este año se mantiene la versión virtual y online de la Ofrenda, una iniciativa que surgió en 2020 debido a la pandemia y que este año incluirá nuevas mejoras.
También volverán las foodtrucks junto a la ribera, el espacio Río y Juego para los más pequeños en la Expo, las ferias y el Espacio Zity, la muestra de artesanía de la plaza de Los Sitios, la barraca de títeres del Teatro Arbolé en esta misma plaza, el teatro de marionetas en el Parque Grande José Antonio Labordeta, y las casas regionales y sus puestos de comida en la plaza Aragón. Solo se cae de la lista de ubicaciones festivas y no musicales la Carpa del Ternasco, que este año no se ha licitado.
Vuelven las vaquillas y la Feria del Pilar
También habrá normalidad prepandémica en la plaza de toros de la Misericordia. Tras concederse su gestión a un nuevo adjudicatario, y una vez superada la pandemia, las tardes de toros y las mañanas vaquilleras regresarán al coso zaragozano. Faltan por confirmar los nombres, las fechas y otros detalles, pero será durante las primeras semanas de septiembre cuando se descubra el cartel de la feria del Pilar.
Además, según explicó este viernes en rueda de prensa Sara Fernández, este año se va a volver a instalar el sistema de conteo de personas en la plaza del Pilar al ser un requisito de la Policía y los Bomberos, quienes se encargan de diseñar el plan de seguridad y protección. En 2019, la plaza solo tuvo que cerrarse en una ocasión, durante el concierto de Lola Índigo, puesto que se había superado el aforo, fijado en unas 40.000 personas. Este año podría variar, pero mínimamente, según explicó la vicealcaldesa.
Así, con todo ya encarrilado, solo falta por cerrar la programación de los escenarios anunciados. Fernández no quiso avanzar ninguno de los grandes nombres que se esperan para el escenario principal, aunque sí se conocen ya los artistas que actuarán en Espacio Zity y el Pabellón Príncipe Felipe (Melendi, Izal, Bad Gyal, Estopa, Serrat y Dani Martín, entre otros).
También falta por conocerse quién recibirá la Medalla de Oro de la ciudad, que se entrega siempre antes del pregón, así como los nombres de los hijos predilectos y adoptivos que proponen los diferentes partidos políticos con representación en el ayuntamiento. Del 8 al 16 de octubre Zaragoza volverá a llenarse de alegría, fiesta, y turistas después de dos años de sequía.
