Hace ahora 1.092 días que acabaron las últimas Fiestas del Pilar. En estos casi tres años, la pandemia ha impedido en dos ocasiones la celebración de los días grandes de Zaragoza. Pero ahora tan solo quedan dos días para que el cohete lanzado desde el balcón consistorial marque el inicio del jolgorio y la alegría vuelva a hacerse con las calles. Pero para que todo pueda ocurrir sin incidentes y que todo se desarrolle según lo previsto, hace semanas que se trabaja en reforzar algunos servicios como la limpieza, la movilidad y la seguridad en la capital.
Este miércoles se ha celebrado la segunda junta local de seguridad, en la que las diferentes instituciones compartieron sus diferentes estrategias para coordinar a todos los efectivos. Desde la Delegación del Gobierno de España en Aragón, Fernando Beltrán, informó de que serán 850 agentes de la Policía Nacional y 525 de la Guardia Civil los que velarán por que haya orden en la ciudad, a los que se podrán sumar otras unidades de refuerzo en caso de necesidad. También estarán disponibles todos los efectivos de la Policía Local, que durante los días de los Pilares no podrán disfrutar de permisos para que haya el mayor número de policías posible dispuestos a actuar en caso de que sean requeridos.
Los agentes de los diferentes cuerpos se comunicarán a través de un centro de coordinación que se montará en la comisaría de Mayandía y si bien extenderán su presencia por todos los rincones de la ciudad, hay un punto que estará plenamente vigilado y controlado para evitar desmanes. Ese es la plaza del Pilar, que como en 2019 contará con un sistema de conteo en sus accesos para controlar el aforo en todo momento.
Aforo en la plaza del Pilar
En esta ocasión, el sistema de control contará con 37 cámaras de conteo robotizadas que estarán en los 15 accesos que se habilitarán para entrar a la plaza. Cada tres segundos se actualizará la información, lo que permitirá conocer el aforo en tiempo real, así como también los flujos de personas y el tránsito en los alrededores de la basílica, en cuyas puertas también se colocarán cámaras de conteo.
La plaza del Pilar va a contar con un aforo máximo que los responsables de seguridad han fijado en 42.000 personas. Cuando se alcance esa cifra, se cerrarán los accesos. En 2019, primer año en el que funcionó este sistema de conteo y medición de afluencia, la plaza solo tuvo que cerrarse una vez al haberse superado las 40.000 personas que se establecieron como límite máximo. Fue durante el concierto de Lola Índigo.
Además, el día 12 de octubre, la basílica del Pilar tendrá dos puertas exclusivamente de entrada (las de la plaza) y dos puertas exclusivamente de salida (paseo Echegaray), para mejorar los flujos internos en el templo y mejorar la prevención y seguridad.
Por esta misma cuestión, se cortarán al tráfico durante las todas las fiestas (esto es, desde las 16.30 horas de este viernes y hasta la medianoche del día 16 de octubre) el paseo Independencia, la calle Don Jaime I y el puente de Piedra. Este será el primer año en el que el cierre a los coches será total y no solo durante algunos momentos de las fiestas y la restricción afecta también al tranvía, ya que los responsables de la seguridad habían alertado de que podrían producirse accidentes.
El tranvía y el autobús
Así, la línea del tranvía, que funcionará durante las 24 horas del día durante todos los Pilares, no tendrá continuidad. La última parada para ir desde Valdespartera al centro será la de Gran Vía. Y la primera en el centro para seguir hacia el Actur será la de Murallas. Por lo tanto, dejarán de estar operativas las paradas de plaza Aragón, plaza España y César Augusto.
Y sin duda, como todos los años, la movilidad será uno de los aspectos clave para que todo marche según lo previsto durante las fiestas. Y, como no, la huelga del autobús seguirá presente para recordar el conflicto abierto entre Avanza y el comité de empresa, lo que complicará un poco más el día a día durante unas jornadas en la que se producen cientos de desplazamientos.
El área de Servicios Públicos ha establecido, para el mes de octubre, unos servicios mínimos que oscilarán entre el 55% y el 68%, unos porcentajes superiores a los que rigieron durante el pasado mes de septiembre.
La concejala de Movilidad, Natalia Chueca, ha explicado que con estos servicios mínimos se trata de compatibilizar «el derecho a huelga» con la prestación del mejor servicio posible durante las fiestas, si bien dijo que el día 12, el del Pilar, al ser festivo, no habrá paros.
La Ofrenda de flores
No obstante, según ha confirmado este diario, para la jornada de la Ofrenda de flores también hay huelga convocada: ese miércoles serán de 8.15 a 9.15 horas; de 14.15 a 15.15 horas; y de 19.15 a 20.15 horas. Los servicios mínimos serán del 68%. Asimismo, se reforzarán los servicios de limpieza en toda la ciudad y se establecerán brigadas especiales para atender los puntos de la ciudad que más multitudes atraen, como el centro, el recinto ferial de Valdespartera, los barrios en los que hay escenarios con programación.
Estos servicios extraordinarios implicarán, además de al personal habitual, el trabajo extra de más de 140 operarios y el uso de más de 38 vehículos repartidos en turnos de mañana, tarde y noche.
Tres años después del Somos que marcó el final de las últimas Fiestas del Pilar, Zaragoza tiene ya todo a punto para los Pilares más esperados tras dos años de pandemia. Los escenarios ya están casi preparados, las ferias ya están montadas y las calles están listas para recibir a miles de personas.
Este año sí, por fin, la capital aragonesa se llenará de alegría y jolgorio pilarista.
