El detalle de Leire Martínez que pasó desapercibido del concierto de La Oreja de Van Gogh en Zaragoza

En las últimas horas todo lo que rodea a La Oreja de Van Gogh es un terremoto. El 7 de octubre, la banda celebró un concierto en Zaragoza con motivo de las Fiestas del Pilar y no parecía nada especial, uno más del mítico grupo. Sin embargo, Leire Martínez se echó a llorar muy emocionada al cantar 'Rosas', lo cual para muchos fue una señal.

Después de que Amaia Montero regresase a los escenarios en el concierto de Karol G en Madrid las redes sociales empezaron a elucubrar con el regreso de la artista. Y las lágrimas de Leire, para muchos, fueron un preludio de lo que iba a pasar, que sería no solo la vuelta de Amaia a la música, sino que además lo haría con el grupo que la lanzó al estrellato.

Este lunes saltó 'la bomba' al anunciar el grupo en un comunicado que Leire no iba a seguir siendo la vocalista: "Después de 17 años maravillosos repletos de música y emociones que jamás olvidaremos, queremos anunciar que las trayectorias profesionales de Leire y La Oreja de Van Gogh seguirán caminos separados".

Para más inri, el nuevo Sálvame, 'Ni que fuéramos shhh' lanzó la exclusiva de que Amaia Montero regresará a La Oreja de Van Gogh para un concierto. Y ya veremos si para siempre.

Las lágrimas de Leire Martínez en Zaragoza que anticipaban su adiós a La Oreja de Van Gogh

El detalle en Zaragoza

Pero aunque lo que más ha trascendido ha sido sin duda la emoción de Leire al cantar 'Rosas', sus lágrimas sinceras que sonaban a despedida, hay un detalle (en concreto dos) que han pasado muy desapercibidos y que son un claro guiño a la ciudad.

Es habitual que los artistas se pongan camisetas de fútbol del equipo local, en este caso el Real Zaragoza, o en el caso de las Fiestas del Pilar el cachirulo, pero el de Leire fue mucho más sutil, ya que se puso a modo de lazo dos medidas de la Virgen del Pilar. En concreto en su lado derecho (izquierda en la imagen) una de color rosa y, en su izquierda, una morada.