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Dónde ir de vermut durante esta semana del Pilar: el Tubo, el principal atractivo de la ciudad

Zaragoza cuenta con diversas opciones para todos los paladares, desde la comida más tradicional hasta la cocina más experimental y creativa

Gente tomando vermut en el Tubo durante las Fiestas del Pilar

Gente tomando vermut en el Tubo durante las Fiestas del Pilar / NURIA SOLER

Zaragoza

Si en algo brilla Zaragoza es en su gastronomía, que engancha a la ciudadanía y a los miles de turistas que visitan al año la capital aragonesa, más durante las Fiestas del Pilar. Seas de aquí o extranjero, el 12 de octubre es día para salir a tomar un vermut o unas tapas en honor a la Virgen, cuando las calles de la ciudad rebosarán de actividad y ambiente.

Ningún paladar que pasee por las calles del Tubo o del Centro se verá decepcionado ante la variedad que se contempla en las barras de los bares y restaurantes zaragozanos. Desde este medio se van a dar 12 recomendaciones de locales tanto de comida más tradicional, como de platos que han ido más allá y se han reinventado, todos cerca de la plaza del Pilar.

Recetas y tapas típicas

  • Pincho de champiñones a la plancha bañados en salsa de aceite, perejil y ajo. Bar: El Champi, en el corazón del Tubo, un fijo en esta lista.
  • Tapa de asado de ternasco en miniatura, con esta carne asada y montada encima de una patata panadera. Bar: Taberna el Carmelo, también en el Tubo.
  • Ración pequeña de migas aragonesas con varios acompañantes: desde longaniza y uvas, hasta con chocolate o naranja para los más golosos. Bar: La Miguería, en la plaza Santiago Sas, subiendo la calle Alfonso desde el Pilar.
  • Especialistas en todo tipo de croquetas marca de la casa: cabrales con manzana, arroz negro con alioli o jamón con gorgonzola y nueces. Bar: Taberna Doña Casta, otra mítica del Tubo.
  • Sirviendo vinos desde 1870 acompañados de las tapas más tradicionales. Bar: Bodegas Almau, en el Tubo.

Cocina tradicional

Si el comensal se quiere adentrar en materia aragonesa, el Tubo es la ideal. La Republicana, además de tener una gran variedad de huevos rotos, tiene todas sus tapas a 3 euros o menos y una verbena de tapas, un surtido de 12 tapas a elegir sin repetirse, para ampliar el abanico de sabores. Y por no olvidarse de sus cazuelas de pucheros, al gusto de todo el mundo, siendo servidos desde 1940.

A menos de un minuto en plena calle de los Estébanes se encuentra El Balcón del Tubo, un establecimiento en el que sirven "tapas de antes con toques de ahora". Una carta compuesta por unas croquetas caseras, oreja crujiente, una minihamburguesa de ternasco o su ración de rabo de toro con patatas. En cuanto a creatividad con los mejores ingredientes de la comunidad pueden destacar sus gyozas caseras de longaniza de Graus o un bao de panceta.

Una variedad de montaditos acompañados de una copa se pueden pedir en Vinos Nicolás, acompañando a los zaragozanos desde 1912. De este espacio destaca su variedad de vinos y de tapas, pudiendo hacer combinaciones para saciar cualquier antojo.

El Tubo de Zaragoza lleno de personas tomando vermut

El Tubo de Zaragoza lleno de personas tomando vermut / MIGUEL ANGEL GRACIA

Locales más innovadores

Todavía dentro en el Tubo, este medio quiere destacar otros tres locales hosteleros donde los cocineros se ha reinventado para dar nuevas opciones a los comensales que atraviesen sus puertas. El Truco tiene 27 tipos de croquetas, entre las que destacan las de huevos fritos con longaniza, las de Chupa Chups de Morcilla Piquillo y Crujiente de Pipas y, las más virales de todas, de Jumpers (ración de 10 unidades). A esto también se le suman muchas opciones para picar, compartir raciones o directamente comer.

El gastro bar Méli del Tubo quiere llevar la esencia del tapeo a esta zona tras su primer local ubicado en calle Mayor. Una cocina creativa que, de la mano de Raquel Marcén, la propietaria, llama la atención de quien pasa por ahí. Sus tapas que más resaltan a la vista son la hamburguesa de rape y gambas, su "Cave Ovum", un saquito de setas, bacon y huevo sobre carbonara de torrezno, y "La Pilarica", un cassé de tomate de Barbastro, cebolla de Fuentes, bacalao y jamón de Teruel, para presumir de producto local e ideal para estas fechas.

Y pese a ser de los más jóvenes del Tubo, 7 Golpes ha pasado a ser un obligatorio desde su apertura en 2018. Quitando las raciones y los platos más típicos, ganan puntos por la presentación de sus platos. Desde una burrata de pesto con tomate a baja tempertatura, pasando por unas albóndigas de cordero con salsa curry y cous-cous, hasta sus papas bravas hojaldradas para comer directamente con la mano, las favoritas de muchos.

Sin irse muy lejos, tras su reapertura hace poco más de un año, el Mercado Puerta Cinegia se presenta como una opción si se quiere probar de todo. Diez cocinas diferentes y con muy buenas reseñas en su sitio web: arroces, brasas, comida japonesa o italiana. Además, existe la posibilidad de reservar una sala privada para celebrar eventos, como bien puede ser una comida familiar el mismo día del Pilar.

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