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El Rosario de Cristal vuelve a brillar: las calles se iluminan con fe y tradición

El Rosario de Cristal vuelve a brillar: las calles se iluminan con fe y tradición

Zaragoza ha celebrado uno de los actos más solemnes y esperados de las fiestas con más de 12.000 personas disfrutando del desfile de misterios, faroles, silencio y emociones

Zaragoza

Las calles de Zaragoza han vuelto a brillar este 13 de octubre con el Rosario de Cristal, uno de los actos más solemnes y esperados de las Fiestas del Pilar. Más de 12.000 personas de diferente condición han disfritado de este desfile de misterios, luces, silencios, emociones y fe. Devotos, y no tan devotos, se han acercado a la procesión para evidenciar que se trata de una tradición única. "Puedes verlo una o mil veces, pero siempre emociona", se ha escuchado por el recorrido.

Los nervios del inicio se han ido apagando conforme los misterios han hecho su aparición en la calle. También se ha producido alguna mirada al cielo, ya que la las previsiones amenazaban con la entrada en escena de la lluvia. Por si acaso, las puertas de la Seo se han dejado abiertas. En el caso de suspender, ese hubiera sido el refugio.

El inicio de la comitiva ha tenido como banda sonora el canto mariano 'Bendita y alabada', el himno tradicional que escucha la Virgen en Zaragoza: "El Rosario de Cristal transciende la fe, es mucho más. Es tradición y cultura", ha resonado. Más allá de su carácter religioso, el rosario es una manifestación cultural y patrimonial muy querida por los zaragozanos, como quedó de manifiesto en el cierre de las fiestas.

Conforme la noche se ha echado encima, las luces han cobrado su protagonismo. El punto álgido del encuentro se ha producido en la entrada de la comitiva en la plaza del Pilar, donde esperaba la Virgen engalanada con sus flores. El recorrido de este año, al ser a la inversa del habitual, ha dejado una bella estampa para el recuerdo con la patrona viendo llegar y pasar al Rosario de Cristal bajo su manto. La estampa ha multiplicado su valor conforme ha avanzado la noche gracias a la combinación de luces y efectos visuales que se han visto a los pies de la Virgen.

Historia de la ciudad

"Esto hay que verlo para creerlo, se ha escuchado por la procesión. "Sin duda, es el acto de fe más bonito de España", han coincidido varios de los asistentes. Las miles de personas que se han dado cita por las calles se han emocionado. A pesar de que el Rosario de Cristal apenas varía, cada edición es diferente. Los sentimientos que inspira nunca son los mismos. Todo depende del momento.

Es parte de la historia de la ciudad, algo que apenas se puede expresar con palabras. Incluso los menos devotos, aquellos que no viven la religión como algo cercano, sienten admiración por su belleza. Es así porque además de fe también es identidad.

Como dato destacado, además de la restauración completa de la carroza de la Basílica del Pilar, que estrenó ayer luces y carro, los faroles de Hijar han clebrado por las calles de Zaragoza sus 100 años de vida.

En las aceras, los zaragozanos han seguido el paso con respeto, algunos con velas en la mano. Mientras la comitiva desfilaba, el murmullo de las oraciones se mezcló con el silencio y respeto del público. Verlo en directo puso la piel de gallina.

Con el Rosario de Cristal, Zaragoza ha vuelto a rendir homenaje a su tradición más luminosa, en una noche donde la fe y el arte se fundieron bajo el brillo inconfundible del vidrio.

La comitiva ha salido a las 18.30 horas de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y pasó por Santo Dominguito de Val, San Vicente de Paúl, Sepulcro, la plaza de San Bruno, la plaza de La Seo, la plaza del Pilar, la calle Alfonso I, el Coso, la plaza España, el Coso, Don Jaime I, San Jorge y Pedro Joaquín Soler.

Cuando la última cofradía se ha retirado a descansar hasta el año que viene, en el aire ha quedado una mezcla de emoción y orgullo. Porque el Rosario de Cristal no es solo una tradición: es el alma luminosa de Zaragoza, un encuentro con la fe, la historia y su belleza que transciende la fe y que forma parte de la historia y la cultura de todo Aragón.

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