El español Marc Márquez llega a uno de sus circuitos favoritos, el de Motorland Alcañiz, con casi todas las curvas a la izquierda, con «ganas de hablar poco y de ir mucho en moto». «Me siento bien, con ganas de ir en moto. La frase sería ganas de hablar poco y de ir en moto mucho, tengo ganas de subirme a la moto en un circuito que me gusta, que siempre se ha adaptado a mi estilo de pilotaje por ser todo curvas de izquierdas, aunque las expectativas no pueden ser las mismas que en otros años», admitió el catalán.

«Tiene que ser un poco de ir a la expectativa, de ir a ver qué pasa, a ver cómo estamos durante el fin de semana y estoy convencido de que en los primeros libres irá bien porque me siento fresco, y luego habrá que ver cómo me voy desgastando durante el fin de semana», expuso Marc, que aseguró estar «contento de llegar a Alcañiz, aunque sea en un momento difícil pues vengo de dos carreras en las que me he sentido bien pero los resultados no han salido y lo que habrá que ver si aquí pueden salir», destacó el piloto de Repsol Honda.

Marc Márquez recordó varios factores de la conversación que tuvo con el australiano Mick Doohan, cinco veces campeón del mundo: «La historia de Mick me ayudo porque dentro de lo exigente que yo soy conmigo mismo, pues hasta cierto punto me tranquilizó. Primero, lógicamente, porque no entendía nada y me habló de tres factores». Y enumeró: «el primero es el factor tiempo, que no tenemos, y que él lo necesitó para ir adaptándose y readaptar la moto a su estilo, pues si recordáis se puso el freno trasero en el pulgar y otras serie de cosas que necesitaba por su pierna; luego el factor errores inexplicables, que no sabía encontrar la solución y eran, simplemente, que el cuerpo llevaba una posición diferente encima de la moto y tú te confiabas, y en cambio no estabas bien posicionado sobre ella, y esto es algo que me pasa durante los fines de semana. La palabra es paciencia, es importante, pues me gustaría estar ya al ciento por ciento y sí, estoy bien para pilotar una moto e ir bien, pero lógicamente aun me falta para conseguir mi objetivo, que es ser el mismo de antes».

En cuanto al actual líder del mundial, el francés Fabio Quartararo fue sincero al señalar que no siente curiosidad por un enfrentamiento directo: «Lo veo lejos, cuando lo vea cerca pues entonces sentiré algo de curiosidad, pero a simple vista ha ganado experiencia en el nivel de gestión de las carreras y en el nivel de gestión de los adelantamientos, es más agresivo», subrayó el piloto de Cervera. El catalán aclaró, en cualquier caso que «él -Quartararo- de velocidad ya tenía mucha y tiene la misma, no es que haya mejorado o empeorado, tiene la misma, pero ha ganado en experiencia y eso se ve en las primeras vueltas, en la colocación, en los adelantamientos, que ahora es mejor, evidentemente con más experiencia en la categoría hay situaciones que las sabes controlar mejor y ojalá pueda, este año no lo sé, pero ojalá el año que viene pueda luchar con él», insistió el ocho veces campeón del mundo de Repsol Honda.

ESPARGARÓ, CRECIDO

Por su parte, Aleix Espargaró, que fue tercero en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña, reconoció tener un poco más de confianza tras el resultado de Silverstone. «El podio ha sido muy importante, aunque lo más importante para mí es el nivel que estamos mostrando en la temporada, en cada gran premio, en cada sesión, en cualquier condición, siempre estamos cerca de los pilotos top», afirma el piloto de Aprilia. «Aunque he estado fuera un tiempo, vuelvo en un buen estado de forma y positivo», asevera.