El escalador invidente Guillermo Pelegrín, la creadora de contenido sobre vida saludable, Paufeel, y el ingeniero de Moeve, Andel Balseiro, demuestran que la fuerza del grupo supera cualquier obstáculo.
Este nuevo reto de Moeve se desarrolla en un rocódromo con tres miradas diferentes, tres formas de entender el desafío y una misma voluntad de superación. Paufeel, que jamás ha escalado antes, se enfrenta no solo a una pared, sino también a sus miedos: “Tenía vértigo, muchas dudas… Pero al final te das cuenta de que lo importante es confiar en ti y en quien tienes al lado”. Junto a ella, Andel, Project Engineer en Moeve y apasionado de la escalada desde hace años, aportó la calma y conocimiento técnico. “Para trabajar en equipo no todos tenemos que ser iguales. Cada uno aporta lo que puede aportar en su campo. Y aquí, entre los tres, más distintos imposible, nos hemos complementado”- comenta el ingeniero.
Y como referencia para todos, Guillermo Pelegrín. A pesar de su ceguera, es capaz de leer la pared con la yema de los dedos, con una intuición trabajada durante años y una conexión total con su guía. “Toni es mi guía, mi entrenador, mi amigo. Los guías son nuestros ojos, sin ellos no podemos escalar. Si no formáramos este equipo, yo no podría subir”
Pelegrín tiene una enfermedad visual degenerativa grave desde los 3 años, pero ello no le ha impedido escalar desde muy joven. Empezó en un grupo de entrenamiento con personas sin discapacidad y donde no había distinciones, “hasta se peleaban por guiarme, que era como bueno, a ver, voy a seguir siendo ciego mañana, entonces no pasa nada”, recuerda entre sonrisas. Desde entonces, no ha dejado de superarse: hoy forma parte de la selección nacional y cuenta con podios en Campeonatos del Mundo y de Europa de Paraescalada.
“En la escalada nos ayudamos los unos a los otros”
Guillermo Pelegrín, paraescalador
La escalada puede alardear por ser uno de los deportes más inclusivos que hay, y tanto Pelegrín como todo el que escala tiene esa certeza. Este carácter inclusivo se hizo evidente durante el reto, donde Guillermo no solo fue un ejemplo de superación, sino también un apoyo constante para Paufeel, compartiendo consejos prácticos. A su vez, Andel, quien trataba de ser parte de la mirada de Guillermo, pronto comprendió que no hacía falta guiar demasiado: Guillermo está más que adaptado, escala con una seguridad que desarma y solo necesita lo esencial para avanzar.
Tras este reto, ya planean una nueva salida, esta vez a la montaña. Para Paufeel, la naturaleza es una parte esencial de su vida: “Son momentos de desconexión que me sirven para reconectar conmigo misma, para meditar. No concibo mi vida sin el campo y sin la naturaleza”. Una visión que conecta con la de Moeve, una compañía en transformación que avanza con paso firme hacia convertirse en un referente de la transición energética. De ahí nacen iniciativas como esta, donde valores como el trabajo en equipo, la adaptación al entorno y el afán de superación no solo son clave para alcanzar la cima, sino también para construir un futuro más inclusivo y mejor para todos.