Tribuna

En un mundo empresarial cada día más competitivo, donde los cambios son cada vez más rápidos y complejos, algunas compañías destacan no solo por su éxito financiero, sino por algo más profundo: su identidad, su forma de hacer. Son aquellas que, desde su origen, mantienen intacto su compromiso con su misión, guiadas por valores que trascienden las cifras.

Inconformistas, trabajan con humildad día tras día para mejorar, innovando sin perder su esencia. Con empatía y proximidad, lo que les permite comprender y responder a las necesidades de sus clientes, integrándolo con naturalidad y sencillez en cada rincón de su actividad y de sus procesos. Su autenticidad las hace únicas, y su transparencia y franqueza generan confianza duradera. Son estas empresas las que inspiran, transforman y demuestran que el éxito se mide en impacto. Más allá del balance financiero, el propósito de una empresa es dejar huella positiva.

Los Premios Empresa del Año destacan por su capacidad de reunir a líderes empresariales y representantes de diversos sectores en un espacio que trasciende la simple entrega de galardones. Nos brindan la oportunidad de valorar, además de sus logros financieros, estos intangibles que las hacen distintas, y reconocer su esfuerzo, innovación y resiliencia, que contribuyen de manera decisiva al bienestar y al desarrollo sostenible de nuestra sociedad.

En Banco Sabadell creemos en ese mismo espíritu, está en nuestro ADN. Desde el primer día nos hemos mantenido fieles a nuestra misión, esforzándonos por crecer sin perder nuestra forma de ser. Hoy en día, dos de cada tres empresas en Cataluña confían en la entidad, un indicador contundente de nuestro papel como socio estratégico en el desarrollo empresarial.

No se trata solo de una relación basada en productos y servicios financieros, sino en la cercanía, el entendimiento y el acompañamiento en todas las etapas del ciclo de vida de las empresas y negocios. Con una clara vocación de servicio y la ambición de mejora continua, cada día buscamos aprender y aportar más valor a nuestros clientes, accionistas y a la sociedad en general. Con proximidad, poniendo siempre al cliente en el centro de todo lo que hacemos, de forma natural y auténtica.

Sabemos que la confianza se construye con escucha, transparencia, hablando claro y actuando con coherencia, con visión de relación a largo plazo y con el propósito de generar un impacto positivo, tanto en quienes confían en nosotros como en nuestro entorno. Porque, al final, lo que nos mueve es la pasión por hacer las cosas bien y con la máxima calidad de servicio.

Mi más sincera enhorabuena a todos los premiados y agradecer a El Periódico su continua apuesta por reconocer, con estos premios, a las empresas y a los empresarios, en esta ya la 44ª edición. Y, desde Banco Sabadell, reafirmar nuestro compromiso de seguir acompañándolos en su camino hacia el éxito, en la mejora de su productividad y competitividad. Porque apoyar a nuestras empresas es, en última instancia, apostar por un país más próspero, donde la excelencia empresarial sea motor de transformación y progreso.