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Comer bien para curarse mejor: la importancia de la alimentación en los hospitales

Sabemos que la alimentación es uno de los pilares fundamentales para estar saludables. Y aunque es un factor clave para prevenir y tratar enfermedades, la comida de los hospitales no tiene la mejor fama, muchas veces peca de insulsa, poco variada o sana.

Sin embargo, comer bien dentro de un hospital ya no es una rareza. Hace un año el Grupo Quirónsalud puso en marcha el Programa de Alimentación Saludable, una iniciativa ya implantada en todos sus centros, con el objetivo de mejorar la cantidad, el sabor, la variedad y la presentación de los menús que ofrecen.

Tras el primer aniversario de su puesta en marcha, los resultados han sido avalados por las cifras, que han mostrado un alto grado de satisfacción tanto de los pacientes como de los acompañantes y personal de los propios centros.

Este programa busca que la buena alimentación forme parte activa del tratamiento y que los pacientes aprendan a mantener hábitos saludables más allá del hospital. Un compromiso que refuerza la filosofía de Quirónsalud de situar la salud de las personas en el centro de todo su trabajo.

Inmaculada Sanguino Mora, directora de Experiencia de Paciente del Hospital Quirónsalud Palmaplanas y responsable en este área de todos los centros del Grupo en Baleares, de forma clara la finalidad del Programa, indicando que “hemos demostrando que el interés en la alimentación como un factor más en la mejora, estancia y experiencia del paciente, así como de sus familiares”, y afirmando, además, que el programa está teniendo muy buena aceptación entre los residentes.

Un plan que mejora la experiencia en todos los centros

Tal y como explica Javier Tomás, jefe de Restauración del Hospital Quirónsalud Valencia, se busca que los pacientes “se sorprendan de la comida en un hospital. Queremos que el paciente perciba que la propuesta de la comida es saludable y, además, le guste”, aunque añade que “todos los cambios tienen un tiempo de adaptación, pero es un proyecto que mejora la restauración del hospital y eso nos motiva en nuestro trabajo del día a día”, destacando además que “todos los menús y dietas son corporativos. Se come lo mismo en todos los centros”, lo que permite trabajar de “una manera más organizada y segura a nivel nutricional”.

Mediante el programa se incorporan menús más saludables, nueva información, menaje y presentación mejorada, además de aplicar los mejores sistemas de transporte y conservación de alimentos.

Asimismo, el programa también incluye entre sus objetivos la reducción del desperdicio alimentario y la posibilidad de elegir el menú, incorporando además la opción de seleccionar el tamaño de este, de modo que el paciente decida qué cantidad quiere comer.

El desarrollo del plan ha contado con la colaboración del chef Iván Cerdeño, ganador de dos estrellas Michelín y tres Soles Repsol. Bajo el eslogan “Comida que cuida de ti”, Cerdeño ha compartido su experiencia y conocimiento con los profesionales de cocina del Grupo, asesorando en la renovación integral de los menús, así como de formar a los diferentes equipos de cocina.

Resultados positivos y respaldo de los profesionales

Los resultados están siendo muy positivos, como indica Enrique de la Vega, enfermero y supervisor de Medicina Interna en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, al comentar que lo que más valoran los pacientes es “la mayor variedad y el colorido de los alimentos en los platos, el sabor y el descubrir nuevas formas de cocinar los alimentos que ellos no utilizan en casa”, añadiendo Eliana María García, coordinadora de Enfermería de Hospitalización en el mismo centro, que las familias también ven el programa de forma positiva, ya que “en muchas ocasiones utilizan la expresión de aquí se come mejor que en casa”.

En definitiva, se ha llevado a cabo una mejora de los alimentos y de la presentación, contando con desayunos más completos, con la posibilidad de elegir su composición: fruta, cereales, zumos 100% fruta, pan integral, proteína y grasas saludables (aguacate, AOVE y frutos secos).

Uno de los aspectos más destacados es la incorporación del Plato de Harvard, que explica Elena de la Fuente Hidalgo, especialista en Dietética y Nutrición del Hospital Quirónsalud San José: “Es un método muy sencillo e intuitivo que muestra los grupos de alimentos y las proporciones que deben componer las comidas. Se representa con un plato dividido en tres partes, donde el 50% corresponde a los vegetales (verduras, hortalizas…), 25% proteínas (carne, pescado, huevos, legumbres como fuente de proteína vegetal…) y 25% hidratos de carbono (pasta, arroz, patata, pan, quinoa, priorizando los integrales frente a los refinados). También contempla el consumo de fruta, grasas saludables y agua como fuente de hidratación”.

De izquierda a derecha: Inmaculada Sanguino Mora del Hospital Quirónsalud Palmaplanas; Eliana María García y Enrique de la Vega del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz; Elena de la Fuente Hidalgo del Hospital Quirónsalud San José; Javier Tomás del Hospital Quirónsalud Valencia; Sonia March del Centro Médico Teknon; Rafael Palomares del Hospital Quirónsalud Córdoba.

Además, hay que destacar la reducción de carne roja y fiambres, la eliminación de fritos y rebozados y la incorporación de más fruta y productos integrales (cereales, pan, galletas, arroces y pastas).

En Quirónsalud son conscientes de la relación directa entre alimentación y salud. Por eso, Sonia March, dietista-nutricionista del Centro Médico Teknon, explica: “La alimentación debe verse como un componente fundamental y activo del cuidado de la salud. Una alimentación adecuada ayuda a la recuperación, fortalece el sistema inmunológico, reduce los efectos secundarios de algunos tratamientos y mejora la calidad de vida. En otras palabras, no es solo prevención, sino también una herramienta terapéutica primordial”, de modo que adoptar una dieta saludable debe ser parte del autocuidado cotidiano, no una medida puntual, de ahí la importancia del Programa de Alimentación Saludable, cuya excelente acogida avala su eficacia entre pacientes y familiares.


“Muchos son los motivos que nos llevan a recomendar y mantener una alimentación saludable, caracterizada por un alto consumo de legumbres, verduras, frutas, cereales integrales, frutos secos y pescados, y bajos en grasas saturadas, azúcares añadidos y carnes procesadas. Los principales serían la prevención de enfermedades crónicas que incluyen todas las cardiovasculares, la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer, entre otras. La disminución, por tanto, de la mortalidad por las patologías anteriores y por cualquier causa y, además, la promoción de un estado de salud óptimo, que contribuye a mantener un peso y composición corporal adecuados, a mejorar la calidad de vida y la salud mental, y en definitiva a promover una mayor esperanza de vida libre de enfermedades” señala el doctor Rafael Palomares, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Córdoba.

Con iniciativas como esta, Quirónsalud refuerza su compromiso de cuidar la salud de forma integral, apostando por una alimentación equilibrada que favorece la recuperación y ayuda a instaurar hábitos más saludables para toda la vida. Comer bien durante el ingreso hospitalario no solo mejora la experiencia del paciente, sino que sienta las bases de un estilo de vida más consciente y responsable. Menús variados, nutritivos y atractivos, diseñados por expertos y chefs reconocidos, convierten cada comida en un aliado del bienestar. Porque la salud empieza en la mesa y continúa fuera del hospital, acompañando a cada persona en su camino hacia una vida más plena y saludable.