EL GOBIERNO endureció ayer su postura y señaló que no sacrificará reservas para afrontar vencimientos de deuda hasta recibir la esperada ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI). Buenos Aires lanzó ayer esta advertencia, cuando faltaban dos días para que venza un plazo de 726 millones de euros (más de 120.000 millones de pesetas). A. G.