ILa policía rusa detuvo el martes en Moscú a dos terroristas chechenos que llevaban adosados al cuerpo cinturones con explosivos. Según fuentes de la Administración rusa, los detenidos, de 22 y 25 años, formaban parte del comando de Movsar Barayev, que tomó a más de 750 rehenes en el Teatro Dubrovka de Moscú el pasado 23 de octubre.

Los independentistas chechenos fueron capturados "en el transcurso de una operación especial" en un centro comercial del distrito Cheriomushki, en el suroeste de la capital rusa. Artificieros del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) desactivaron los cinturones de los terroristas suicidas, armados con granadas de mano, 300 gramos de TNT y bolas metálicas destinadas a aumentar el efecto destructivo de las bombas. Los zapadores peinaron el área, pero no encontraron más material explosivo.

Según la policía, los dos kamikazes podrían haber estado preparando un atentado en el centro comercial que estaba lleno de gente. Los cinturones explosivos que llevaban eran del mismo tipo que los utilizados por las mujeres suicidas que formaban parte del grupo de Barayev.

Tras el sangriento asalto al teatro, en el que murieron todos los terroristas y 129 rehenes por los efectos del gas utilizado, la policía moscovita declaró que unos 10 o 12 miembros del comando checheno que no participaron en la toma del teatro todavía seguían en libertad. La policía detuvo a varias personas en los días que siguieron al asalto y localizó un depósito de explosivos.