Rusia y Bélgica anunciaron ayer su apoyo al plan de Francia y Alemania para desarmar a Irak mediante una ocupación pacífica de ese país con cascos azules de Naciones Unidas. El presidente ruso, Vladimir Putin, tras entrevistarse ayer en Berlín con el canciller alemán, Gerhard Schröder, declaró que "Alemania, Francia y Rusia tienen una posición casi unánime".

Putin añadió que también China coincide en esencia con esos postulados y subrayó que la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad están a favor de "resolver el conflicto por vía pacífica" ampliando el "sistema de control y de sanciones en contra de Irak".

Por su parte, el ministro belga de Relaciones Exteriores, Louis Michel, aseguró, en declaraciones a la cadena de televisión pública flamenca, que el Gobierno de su país se muestra "totalmente favorable" al proyecto que consiste en desarmar a Irak pacíficamente. "Las razones dadas por los norteamericanos no son las verdaderas para la guerra, que tiene que ver con el poder y el petróleo", concluyó el ministro belga.

EXPERTOS RUSOS Serguei Ivanov, ministro ruso de Defensa, y también de visita en Berlín, aseguró que, si la idea es aceptada por el Consejo de Seguridad, "contará con la plena adhesión rusa". Ivanov agregó que, en ese caso, Moscú está dispuesto a enviar a Irak expertos en desarme para reforzar las inspecciones.

Por su parte, el ministro alemán de Defensa, Peter Struck, anunció que la iniciativa será presentada al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 14 de febrero.

El canciller aclaró que el pretendido proyecto franco-alemán, desvelado por el semanario Der Spiegel, "no es un plan secreto". Es la posición que Alemania y Francia han defendido en la ONU. Schröder se negó a dar más detalles en relación con el plan pero confirmó que lo hará el próximo jueves ante el Parlamento Federal (Bundestag).

Según adelantó Der Spiegel, la idea básica del plan es desplegar un masivo contingente de la ONU que ocuparía Irak por un tiempo indeterminado para desarmar completamente al régimen de ese país. Irak se transformaría en una especie de protectorado de Naciones Unidas, con un Gobierno impuesto desde fuera por militares y funcionarios de operaciones de paz procedentes de diversas naciones del mundo.

VUELOS DE RASTREO Francia y Alemania proporcionarían tropas para la operación y el aporte táctico de aviones Mirage para realizar vuelos de rastreo. Algo similar harían los alemanes con su avioneta de espionaje Luna, dotada de la más moderna tecnología, para ayudar a los inspectores en su tarea de búsqueda de armas prohibidas.

Estos aviones serían decisivos también para controlar el espacio aéreo iraquí y se establecerían acuerdos con los países vecinos de Irak, para llevar adelante un bloqueo petrolero en caso de que sea necesaria esa medida para forzar a Bagdad.

El canciller alemán se mantuvo el fin de semana pegado al teléfono, para conversar sobre el proyecto con dirigentes de países amigos, se dijo ayer en la cancillería alemana.

Schröder expuso también el plan a los gobiernos de Chile y México, que forman parte del Consejo de Seguridad, y espera hacer algo similar con José María Aznar durante la próxima cumbre germano-española.

El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Dominique de Villepin, dijo que el plan se puede concretar pero no ocultó que el principal problema consiste en convencer al presidente iraquí, Sadam Husein.