Francia, Rusia y Alemania sellaron ayer su alianza contra la guerra pronunciándose en favor de "continuar y reforzar sustancialmente" las inspecciones en Irak. "Todavía hay una alternativa a la guerra", reza el texto de un comunicado tripartito que hizo público el presidente francés, Jacques Chirac, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo ruso, Vladimir Putin.

El líder del Kremlin recaló ayer en Francia tras haber viajado el domingo a Alemania. La batalla diplomática que libran el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, en favor de un "desarme pacífico" de Irak recibió ayer oficialmente el apoyo del presidente ruso, Vladimir Putin, que aceptó firmar una declaración que apoya la paz en Irak.

Rusia, Alemania y Francia están decididas a "dar todas las oportunidades necesarias para que el desarme de Irak se efectue de forma pacífica". Pero también hacen un llamamiento al régimen de Bagdad para que lleve a cabo una política de "cooperación activa" con los inspectores de la ONU.

El documento, presentado en París, dice : "Rusia, Alemania y Francia, en estrecha coordinación, reafirman que el desarme de Irak, conforme a las resoluciones pertinentes aprobadas por la ONU, es el objetivo común de la comunidad internacional y debe realizarse lo antes posible".

"GUERRA INJUSTIFICADA" No obstante, tal y como precisó Jacques Chirac, París, Moscú y Berlín están de acuerdo en que "nada justifica actualmente una guerra", que, según subrayó Putin, tendría "nefastas consecuencias". Convencido de que la guerra "solamente puede ser el último recurso", el presidente Putin propuso la participación de la aviación de su país para reforzar la misión de los inspectores de la ONU en Irak con operaciones de observación "en el marco de la resolución 1441", subrayó.

Para los tres países, las inspecciones de Naciones Unidas "han dado ya buenos resultados" y deben continuar en esta línea. Tras recordar que Rusia forma parte de la gran coalición antiterrorista internacional que lidera EEUU, Vladimir Putin insistió en que sólo los inspectores de desarme podrán "examinar y verificar las pruebas" presentadas.