Nadie cedió un milímetro. La cumbre hispano-alemana, celebrada durante dos días en Lanzarote, finalizó ayer sin la menor aproximación de posturas respecto a la crisis iraquí. José María Aznar defendió la política de George Bush y advirtió a Gerhard Schröder de que la relación de la Unión Europea (UE) con EEUU debe ser "prioritaria" para quienes desean "la paz y la seguridad".

Por su parte, el canciller alemán replicó que su país presentará mañana en el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta conjunta con Francia, Rusia y China favorable a una solución pacífica al conflicto.

Ambos mandatarios evidenciaron sus discrepancias en rueda de prensa conjunta al término de la cumbre. Tras la cita de Lanzarote, sólo un milagro evitará que la UE acuda dividida a la crucial reunión del Consejo de Seguridad, en la que los inspectores de la ONU presentarán un nuevo informe sobre el desarme de Bagdad.

USO DE LAS BASES Aznar actuó como un ferviente abogado de la causa de Washington y afirmó que España cumplirá sus compromisos con EEUU respecto al uso de las bases militares de Rota y Morón. En este sentido, aseguró que hasta ahora no ha recibido ninguna petición "que desborde el marco de los acuerdos establecidos".

El presidente avisó a Schröder de que el futuro de la UE "no hay que hacerlo de modo contrapuesto a EEUU" y lanzó la siguiente advertencia a su colega: "Cuando hablamos de seguridad y estabilidad tenemos que hacerlo con todo rigor y responsabilidad y decir qué estamos dispuestos a garantizar, en qué condiciones y con quién". "Los europeos necesitamos a los norteamericanos más de lo que pensamos", afirmó Aznar. Tras una pausa, añadió que esa necesidad es mutua.

´NO´ A LA PARTICIPACION DIRECTA En respuesta al veto de Alemania, Francia y Bélgica a un despliegue de la Alianza Atlántica en Turquía por el temor de este país a una agresión de Irak, el líder español puso especial énfasis en que la OTAN es "absolutamente básica" para garantizar la libertad y la seguridad.

El canciller alemán coincidió en que la UE debe mantener el lazo trasatlántico, pero no a cualquier precio. Así, recordó, su país participa en la lucha contra el terrorismo internacional, ha multiplicado por diez sus gastos en misiones militares humanitarias y, en cumplimiento de sus compromisos con la OTAN y con Washington, facilitará el uso de bases y el sobrevuelo de su territorio por las fuerzas militares estadounidenses en caso de conflicto con Irak. Pero añadió que Alemania no tendrá una participación "directa o indirecta" en una eventual guerra.

FORMAS Y FONDO Respecto al veto del despliegue militar en Turquía, afirmó que no hay discrepancias "de fondo", y reiteró que su país contribuirá en la operación si realmente se produce la amenaza contra Ankara, no antes. Frente a la acusación velada de Aznar de que su actitud es contraria a la Alianza, el canciller dijo actuar "dentro de la OTAN y no contra la OTAN".

Aznar y Schröder se esforzaron en transmitir que las discrepancias sobre Irak no empañarán las "excelentes" relaciones bilaterales y anunciaron, entra otras medidas, una iniciativa conjunta para que los inmigrantes ilegales expulsados de un país de la UE no sean admitidos por otros países comunitarios en un plazo de diez años. El líder alemán destacó la "larga tradición de amistad" entre los dos países y garantizó que ésta "ni se cambia, ni se va a cambiar".