El Fondo Monetario Internacional (FMI) se topó ayer con un problema inesperado en Argentina. Jorge Francisco Baca Campodónico, exministro de Finanzas del presidente peruano Alberto Fujimori y uno de los miembros de su comitiva, fue detenido por la Interpol a requerimiento de la justicia de su país, donde es investigado por corrupción, ocultamiento de pruebas y relaciones con el exasesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos.

El exministro peruano había sido enviado a Argentina como parte de la avanzada de un grupo técnico del FMI que el próximo lunes analizará la renegociación de los contratos del Estado de las empresas públicas privatizadas.

Baca Campodónico fue informado en los Tribunales de Buenos Aires de los cargos en su contra. El Cuarto Juzgado Anticorrupción de Perú lo declaró "reo contumaz". El juez federal argentino Rodolfo Canicoba Corral debe decidir si lo extradita a Lima.

Una vez que el ex ministro sea notificado de las razones de su detención "comenzarán a regir los plazos legales para que el Estado que requiere su extradición remita los cargos completos que se le imputan" y se defina si se acepta la solicitud, señalaron fuentes judiciales.

Mientras se producía la detención, el presidente argentino, Eduardo Duhalde, criticó con dureza al Fondo Monetario Internacional por haber "inducido" al Gobierno boliviano a imponer el impuesto a los salarios que derivó en violentas protestas sociales.

El presidente argentino opinó que los disturbios ocurridos en los últimos dos días en La Paz, con un saldo de 22 muertos, se generaron porque al Gobierno boliviano "no se le ocurrió otra cosa que hacerle caso al Fondo Monetario".