Tras un largo tira y afloja, Turquía dio ayer muestras de que se plegará a las presiones y dará permiso a la Casa Blanca para el uso de su territorio como base de la invasión de Irak por el norte. "Hay un amplio acuerdo en todos los temas y los flecos pendientes no son muchos, así que creo que podremos superarlos", dijo el ministro de Exteriores turco, Yasar Yakis. El primer ministro, Abdulá Gul, añadió que esperaba dar su respuesta a Washington en los próximos días.

La cooperación turca es crucial para la masiva ofensiva terrestre contra Irak que planea llevar a cabo Estados Unidos y, por ello, la Casa Blanca ha ofrecido a Ankara 24.000 millones de euros (casi cuatro billones de pesetas) en donaciones y garantías de préstamos. Turquía pidió 29.500 millones de euros. Ya el jueves, fuentes oficiales de EEUU dieron la impresión de que ambas partes podrían llegar a acortar distancias en su colaboración.