Las Naciones Unidas también se preparan para la guerra. Uno de sus funcionarios destinados en la ciudad de Bagdad reconoció ayer que la delegación de la ONU en Irak ha retirado en las últimas dos semanas y de forma secreta a la mitad de su personal humanitario.

El objetivo de la operación, ordenada desde la sede central de las Naciones Unidas en Nueva York, es permitir que, en caso de estallar el conflicto bélico, la evacuación de su personal pueda realizarse de manera mucho más rápida. Según este responsable, de los 900 funcionarios extranjeros que trabajaban en Irak, sólo quedan en el país 450. De momento, ninguno de los inspectores de desarme ha abandonado el país. La evacuación no es definitiva, y puede que algunos funcionarios regresen en los próximos días.

SITUACION INCIERTA La mayoría de los funcionarios abandonó el país con la excusa de los cuatro o cinco días de vacaciones que les correspondían con motivo del Aid al Adha, la Fiesta del Sacrificio, que coincidía con la presentación del informe de los inspectores. Otros, en cambio, salieron del país bajo el pretexto de realizar cursillos de formación o efectuar misiones en otros países. En previsión de que los informes fueran muy negativos y se desatara la mecánica de la guerra, los funcionarios recibieron consignas de no regresar hasta que la situación se aclarase.

Quien también se está preparando para un posible ataque es el presidente iraquí, Sadam Husein. La agencia oficial iraquí informó de que Sadam celebró el pasado jueves una reunión con su consejeros más próximos y con las máximas autoridades militares para prevenir a Irak en caso de un posible ataque de EEUU. El presidente iraquí conversó con sus colaboradores sobre cómo "infligir una derrota a estos maléficos agresores".

REUNION EN LA CUMBRE Al encuentro asistieron Qusay, el hijo de Sadam que comanda la Guardia Republicana, el cuerpo de élite mejor armado del Ejército; el consejero presidencial, Izat Ibrahim, y el ministro de Defensa, el general Sultán Hachim Ahmed. "Los asistentes discutieron sobre asuntos relativos a los preparativos de las valerosas Fuerzas Armadas y del pueblo iraquí para hacer frente a las amenazas de agresión formuladas por EEUU contra Irak", señaló la agencia Ina.

Además, el régimen iraquí comenzó a desplegar los escudos humanos en centrales eléctricas y depuradoras de agua. El primer grupo, donde se encuentra el pacifista español Ignacio Cano, salió a las 8 de la tarde de la capital con destino a la depuradora de agua conocida como 7 de Abril.