EL PRESIDENTE de Pakistán, el exgeneral golpista Pervez Musharraf, prometió ayer mano dura para atajar las acciones de los grupos terroristas, un día después de que un atentado contra un mezquita shií en Quetta causara la muerte de 49 personas. Pakistán responderá con "severidad" al terrorismo, declaró. "Son unos ignorantes y unos salvajes", se desgañitó Musharraf en una conferencia de prensa a su regreso de una gira por EEUU y Europa. AGENCIAS