Las tropas estadounidenses se retiraron ayer de la ciudad de Faluya, a unos 50 kilómetros de Bagdad, después de una manifestación de policías en contra de su presencia en la ciudad. Sin embargo, un portavoz estadounidense negó que se tratase de un repliegue o de una evacuación.

Los soldados abandonaron a primeras horas de la mañana la comisaría de la ciudad y otros edificios oficiales, donde estaban acuartelados desde la caída de Bagdad, el pasado 9 de abril, explicó el jefe de la policía local, coronel Yalal Sabri. En Faluya viven unas 200.000 personas, en su mayoría musulmanes sunís, y ha sido uno de los tradicionales baluartes de Sadam Husein.

El jueves, decenas de exsoldados y policías iraquís se manifestaron de forma pacífica en Faluya para exigir a los soldados de EEUU que abandonasen la ciudad. "Pedimos a retirada de los norteamericanos del centro de la ciudad para evitar que afloren conflictos con la población", dijo el jefe adjunto de la policía local iraquí. La minoría shií amenaza también con volverse en contra, según dijo ayer uno de sus líderes, Mohamed Baqr al Hakim.

Para calmar los ánimos, el administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer, se ha comprometido a que el Consejo de Gobierno interino, dotado de poderes ejecutivos, esté formado a mediados de este mes. El Consejo debe llenar el vacío de poder que existe desde la caída de Sadam.

PRISIONEROS EEUU retiene a miembros del antiguo régimen iraquí, entre ellos el exviceprimer ministro Tarek Aziz y dos hermanastros de Sadam Husein, en una "sucia celda" de una cárcel cerca de Bagdad, según aseguró ayer un general iraquí que pasó unas semanas en ella.