EL PROCESO contra los integristas marroquís presuntamente implicados en los atentados del 16 de mayo que causaron 44 muertos, entre ellos cuatro españoles, se reanudó ayer en el Tribunal de Apelación marroquí. Un total de 35 acusados comparecieron ante el tribunal entre fuertes medidas de seguridad. Entre los acusados estaban dos de los presuntos terroristas suicidas que sobrevivieron. Están acusados de atentar contra la seguridad del Estado, sabotaje y homicidio voluntario. EFE