El Ejército Republicano Irlandés (IRA) pidió ayuda a la Alemania nazi para tratar de arrebatar el Ulster a los británicos y unificar Irlanda. El llamado Plan Kathleen fracasó por la incompetencia y el comportamiento sospechoso de los líderes republicanos, según consta en los documentos secretos desclasificados ayer por el Gobierno británico.

El agente alemán al servicio del régimen de Hitler Hermann Goertz viajó a Irlanda en mayo de 1940 para estudiar la viabilidad de un complot, con el que el IRA pretendía hacerse con el control de la provincia dominada por los unionistas. Según los expedientes del periodo de la segunda guerra mundial, elaborados por los servicios secretos británicos del MI5 y desclasificados por los Archivos Nacionales, Goertz llegó a territorio irlandés después de que el contacto del IRA en Alemania, Stephen Held, viajara a la isla para hacer una primera estimación sobre las posibilidades de éxito.

50.000 SOLDADOS "El plan de la campaña era que los alemanes llegarían con unos 50.000 soldados a diferentes lugares", como Larne, Coleraine, Derry y Sligo, prosigue el documento.

Las cosas comenzaron a ir mal desde el primer momento. El alemán no sabía en quién confiar y se encontró con que la organización terrorista estaba muy dividida sobre la ayuda de los nazis.

El agente alemán acabó siendo descubierto y se suicidó cuando, concluida la segunda guerra mundial, las autoridades de Dublín le informaron de que sería deportado a Alemania.