El Frente Islámico de Combatientes del Gran Oriente, que se atribuyó el doble atentado de ayer junto con Al Qaeda, es un grupo radical suní integrado por células autónomas y sin jerarquía. La mayor parte de sus dirigentes, entre ellos su comandante en jefe Salih Izit Erdis, están encarcelados. Este grupo terrorista considera que la República turca, basada en el laicismo de Mustafá Kemal Ataturk, es ilegal y lucha para su destrucción.