Calma era la palabra más repetida entre los mandos militares españoles para referirse a la situación en Diwaniya y Nayaf. El general jefe de la Brigada Plus Ultra, Fulgencio Coll, dedicó la jornada a mantener entrevistas con distintos líderes locales para intentar calmar los ánimos de los shiís y evitar nuevos ataques contra la Base Al Andalus en Nayaf. Aparentemente lo logró. A media tarde de ayer no se habían registrado disparos contra las instalaciones.

El general Coll se trasladó el lunes desde Diwaniya a Nayaf con sus cuadros de mando y tropas de refuerzo. Nayaf es precisamente la ciudad donde reside Moktada al Sadr, el clérigo radical shií bajo orden de detención por parte de EEUU.

Las órdenes de acantonamiento y "alerta máxima" y la posición de "prevengan" que dejó en Base España, en Diwaniya, no impidieron que una patrulla del grupo táctico Extremadura fuera atacada la noche del lunes. No hubo víctimas.

DISPAROS AL ANOCHECER Los hechos ocurrieron de esta forma: los militares españoles recibieron una información de que medio centenar de milicianos se habían concentrado junto a la sede del partido Al Dawa, en Diwaniya. Procedían de fuera de la ciudad y, según el Ministerio de Defensa, proyectaban dirigirse hacia la Base España para atacarla.

Los mandos decidieron enviar una patrulla para establecer comunicación con los concentrados. Pero los soldados españoles fueron recibidos con disparos y se replegaron sin poder entablar diálogo.