El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, que participó ayer, en Berlín, en la conferencia europea sobre el antisemitismo, abordó la situación en Irak en una entrevista con varios periódicos europeos.

--En la fase que se abre en Irak con el establecimiento de un Gobierno soberano el 30 de junio, ¿qué espera de países como Francia?--Me complace que todos mis colegas europeos, incluidos los franceses, se hayan dado cuenta de que es el momento de superar las divergencias y trabajar juntos sobre el proceso político en Irak. Francia siempre ha reclamado el retorno de la soberanía al pueblo iraquí y esto es lo que ahora va a ocurrir. Espero que apoye la resolución que muy pronto presentaremos en la ONU, que reconocerá al Gobierno interino y que animará a la comunidad internacional a ayudarlo financieramente y, aquellos que puedan hacerlo, militarmente. No espero tropas francesas. Pero hará falta proteger al personal de la ONU en el país para asegurar la presencia vital que todo el mundo desea. Espero que todas las naciones que deseen ayudar al pueblo iraquí aporten su contribución. No estoy seguro de que Francia esté dispuesta a hacerlo, pero espero que lo considere.

--¿El futuro Gobierno iraquí tendrá plena responsabilidad o deberá compartirla con ustedes?--No olviden que este Gobierno interino se ocupará del día a día hasta principios del próximo año, cuando puede haber elecciones para una Asamblea nacional y que ésta designe a un Gobierno de transición. Queremos que este Gobierno asuma tanta soberanía como sea posible. La Autoridad Provisional de la Coalición desaparecerá. En su lugar habrá un embajador estadounidense que representará nuestros intereses, exactamente igual que en el resto del mundo.Habrá que llegar a acuerdos con el Gobierno interino en seguridad y en la utilización del dinero para la reconstrucción. Deberá ceder parte de su autoridad a aquellos de entre nosotros que asumamos servicios específicos en Irak. Por ejemplo, este Gobierno interino no podrá defenderse ni defender el territorio iraquí. Habrá un gran contingente, que será una fuerza multinacional con sus propios mandos y un mando norteamericano. El Gobierno interino no tendrá soberanía sobre estas tropas.

--¿Por qué se ha esperado tanto para volver a la ONU?--Mis colegas franceses repiten que hubiera hecho falta mucho antes encontrar a quien transferir la soberanía. Creo que las circunstancias no eran las adecuadas el pasado otoño, cuando ellos lo sugirieron. (...) Siempre hemos querido que la ONU desempeñe un papel vital. La ONU fue a Irak con nuestro pleno apoyo. Pero se produjo la muerte de Sergio Vieira de Mello (en un atentado, en agosto del 2003) y esto provocó el retroceso.

--¿Ve un papel para la OTAN?--La Alianza parece dispuesta. Hoy, 16 de los 26 estados miembros están representados en Irak. Algunos, como Alemania y Francia, han indicado que no enviarán tropas. Pero sería una señal importante que la OTAN se implicara en el futuro de un Irak democrático. Hay discusiones en curso.

--¿Cuánto tiempo más soportarán los estadounidenses las imágenes de los féretros que llegan de Irak?--A nadie le gustan las mortajas. Pero los norteamericanos han demostrado a lo largo de los años que aceptan las víctimas cuando se trata de servir a una causa noble.G

Libération