"Esta nevera es mía". "No. Yo la cogí primero". La repartición del botín entre dos manifestantes de Abiyán, donde siguen los pillajes en los domicilios de los franceses, ha estado a punto de acabar en un pugilato.

La ola de decenas de miles de "jóvenes patriotas" que en la noche del viernes al sábado se dirigían hacia el aeropuerto de Abiyán, ocupado por los militares franceses, se transformó ayer en actos de vandalismo. Estos jóvenes manifestantes, armados con garrotes, atacan los domicilios de los franceses, a falta de poder "tomarlos como rehenes".

Sobre el puente Charles de Gaulle, que une el barrio popular de Treichville con el barrio de negocios de Plateau, son muy pocos los automovilistas que se atreven a circular, con el riesgo de ser parados por manifestantes muy excitados. "¡Buenos días señor! Usted no lleva franceses. Puede seguir".

A unos 200 metros, en el barrio Indénié, un edificio de seis plantas habitado por europeos ha sido saqueado. Un grupo de chicas cargan colchones sobre sus cabezas, mientras que cuatro chicos tratan de llevarse una lavadora, dos camas y un escritorio, bajo la mirada indiferente de la policía. Un poco más lejos, con el torso desnudo y chorreando sudor, un manifestante arrastra una maleta llena.

Fuerte movilización

"Costa de Marfil no es un departamento francés, somos independientes desde hace más de 40 años", afirma una mujer que ha venido a buscar a su hijo al hospital. No lejos de allí, otra dice: "Chirac por fin se ha desenmascarado. Sabemos que ha apoyado esta rebelión que nos martiriza desde hace dos años". Y con los brazos elevados hacia el cielo, se exclama: "Pobre Costa de Marfil, ¿qué le has hecho tú a Chirac?".

Ayer, la movilización era fuerte en Abiyán, donde los jóvenes se disponían a unirse a sus colegas que presionan a los militares franceses desplegados en el aeropuerto, lanzándoles piedras. Los soldados respondían con disparos al aire.