El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ahmed Qurei, ha rechazado la exigencia de Hamás de crear un Gobierno de unidad, tras la muerte de Yasir Arafat, en el que el movimiento islamista tendría poderes ejecutivos. La negativa se produce en un momento en que aumenta la incertidumbre alrededor de lo que ocurre en el hospital Percy de París. Ayer llegó a Ramala el exministro Mohamed Dahlán con una carta secreta de la mujer de Arafat, Suha, dirigida a las instituciones palestinas. También se anunció que Qurei y el exprimer ministro Mahmud Abbas planean viajar hoy a la capital francesa.

En medio de la confusión en lo referente a la salud de Arafat --la filtración de ayer fue que el rais tiene el hígado muy dañado, aunque se desmintió que vaya a ser trasladado a El Cairo-- y de los inesperados viajes de Dahlán y de los dirigentes de la ANP y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), lo único firme es que el Gobierno de Qurei sigue tomando decisiones.

"Tenemos nuestras instituciones, la ANP y la OLP, reconocidas por el pueblo palestino", dijo Qurei para justificar su rechazo al Gobierno de concentración nacional. La propuesta es un caramelo envenenado para Qurei ya que, aunque le garantizaría estabilidad interna, implicaría gobernar con Hamás, que no reconoce la ANP y que es considerado un grupo terrorista por Israel y EEUU.

Pero el buen tino que están demostrando los líderes palestinos en los asuntos internos contrasta con el secretismo que rodea a todo lo referente a Arafat. En un movimiento inesperado, Dahlán se presentó anoche en Ramala y se reunió de urgencia con Abbas, horas antes del anunciado viaje de este último a la capital francesa.

Durante esa reunión, fuentes palestinas informaron de que el hombre fuerte de la franja de Gaza entregó a Abbas la misteriosa carta de Suha dirigida a la OLP y la ANP en la que, según esas fuentes, la esposa del rais habla sobre el estado de salud de su marido y de "las consecuencias de su ausencia en las instituciones palestinas".

Igual de sorprendente fue el anuncio de que Qurei y Abbas, o uno de los dos, viajarán hoy a París junto al ministro de Exteriores palestino, Nabil Shaat. Las especulaciones que provocaron el inesperado viaje obligaron al jefe de la diplomacia francesa, Michel Barnier, a confirmar el viaje y a afirmar que Arafat "está vivo".