El relator especial de la ONU contra la Tortura, Manfred Nowak, denunció ayer que existen "muchos indicios" de que EEUU utiliza buques en el océano Indico para internar a supuestos terroristas, escapando así a cualquier ley sobre el respeto de los derechos de los prisioneros. Nowak se volvió a quejar de que el Gobierno de Washington haya impedido desde hace ya tres años que un equipo de expertos de las Naciones Unidas visite la base militar de Guantánamo (Cuba), donde están detenidas medio millar de personas.

"Hay muy, muy serias acusaciones de que EEUU gestiona campos secretos en buques", declaró Nowak, que se apoya en numerosos testimonios de exreclusos que supuestamente pasaron por esas prisiones flotantes. El relator de la ONU admitió que hasta ahora no han tenido "la posibilidad de verificar o rechazar esas sospechas" que han recibido "una y otra vez" y culpó a la Administración de George Bush de dificultar su trabajo. Nowak hizo referencia a Guantánamo, donde no entiende por qué se le impide la entrada a los funcionarios de la organización "si realmente todo está maravillosamente bien", como afirma la Casa Blanca, pese a las centenares de denuncias de torturas de las organizaciones de derechos humanos.

Varios exdetenidos han explicado que fueron interrogados a bordo de portaviones y de aviones en el 2001, es decir, un año antes de que EEUU abriera el campo de Guantánamo.

El pasado jueves, Nowak y otros tres miembros de la ONU anunciaron en Ginebra la apertura de una investigación sobre los detenidos en Guantánamo. "Si esa investigación nos pone sobre la pista de otros campos, la seguiremos. Abordaremos todos estos temas con el Gobierno estadounidense y esperamos que EEUU diga oficialmente dónde están esos campos", subrayó.

Según Amnistía Internacional, otros arrestados se encuentran en cárceles cuya existencia no ha reconocido EEUU.