Otra vez a plena luz del día y en el centro de Bagdad, hombres armados y con uniformes policiales secuestraron a unas 30 personas, la mayoría empleados de la Media Luna Roja iraquí, una de las pocas organizaciones humanitarias que quedan en Irak. El asalto se produjo en la sede de la organización, muy cerca de la Zona Verde, búnker que protege al Gobierno iraquí. El rapto masivo coincidió con la visita no anunciada al país árabe del primer ministro británico, Tony Blair.

Los secuestradores, medio centenar de hombres, llegaron a la sede central de la Media Luna Roja a bordo de varios vehículos todoterreno. Entraron en el edificio y, tras separar a los hombres de las mujeres, se llevaron a los varones. Entre los rehenes hay también civiles que se encontraban en la sede de la organización como visitantes. Horas más tarde fueron liberadas siete personas.

Es el segundo secuestro masivo que se registra en la capital en menos de una semana, y al menos el sexto de este año. El pasado jueves, hombres también vestidos de policía se llevaron a punta de pistola a decenas de comerciantes del centro de Bagdad. Varios rehenes fueron poco después puestos en libertad. El resto permanece en paradero desconocido. La policía informó también del hallazgo de medio centenar de cadáveres con heridas de bala y signos de tortura en varias partes de la capital.

Blair fue informado del secuestro a su llegada a la Zona Verde, donde se entrevistó con el presidente iraquí, el kurdo Jalal Talabani, y el primer ministro, el chií Nuri al Maliki. "Hoy, en Irak, se ha vuelto a derramar sangre inocente pero no ha sido el Gobierno democráticamente elegido", dijo. También quiso dejar claro que el plan que prevé retirar parte de los soldados del Reino Unido el año que viene no responde a un cambio de su política por presiones dentro de su país: "No duden que permaneceremos hasta que las fuerzas iraquís sean capaces de mantener la seguridad".