El ministerio de Educación palestino ordenó ayer el cierre temporal de todos los colegios y universidades de la franja de Gaza ante la desbocada "anarquía" que se ha apoderado de las calles. Ayer, media docena de escolares resultaron heridos al pasar frente al hospital Shifa camino del colegio; el lunes, un adolescente recibió un disparo en la calle y, el domingo, una estudiante murió cuando regresaba de la universidad.

El acontecimiento más cruel, que ha traumatizado a la sociedad e inflamado los ánimos, se produjo la semana pasada: tres hijos de un alto cargo del espionaje palestino vinculado a Al Fatá fueron acribillados como venganza contra su padre.