Los conservadores de Angela Merkel (CDU/CSU), socios de Gobierno del SPD, no ven con buenos ojos el cambio de rumbo socialdemócrata. Aunque la propia cancillera se mostró abierta a negociar la reforma de la Agenda 2010 relativa a la prolongación de los subsidios-- "nunca estuvimos de acuerdo con ese punto"--, la mayoría de sus compañeros de partido ven con recelo el cambio. "Esperamos que, después del congreso, los socialdemócratas vuelvan a la mesa de la coalición a negociar en lugar de hablar tanto", aseguró ayer el secretario general de la CDU, Ronald Pofalla.