La explosión en un autobús que mató hoy a siete personas y dejó heridas a otras cuarenta en la ciudad de Togliatti, fue un atentado con bomba, según datos preliminares de la policía, citados por la agencia oficial rusa Itar Tass. De acuerdo con los primeros informes de los artificieros, en el autobús de pasajeros detonó una carga explosiva de una potencia equivalente a la de un kilogramo de trilita.

"Hay bases para suponer que el artefacto explosivo estaba adosado en los bajos o en el piso del autobús", dijo un portavoz policial citado por la agencia de noticias Interfax. Agregó que en el lugar en que se produjo la explosión "se sentía el olor característico de la trilita". Otras fuentes próximas a la investigación sugirieron la posibilidad de que la bomba podía haber sido transportada por uno de los pasajeros y que pudo haber detonado de manera accidental.

Sin embargo, hasta ahora las autoridades no han emitido una declaración oficial sobre el suceso, que se produjo a las 07.17 hora de Moscú (04.17 GMT) en la intersección de las calles Karl Marx y Gagarin de Togliatti, ciudad de cerca de 800.000 habitantes situada en el curso medio del Volga. Un total de 20 personas tuvieron que ser hospitalizadas, dos de ellas en estado de gravedad, declaró el portavoz del Servicio de Rescate de Togliatti, Andréi Derbeniov, a la agencia oficial rusa RIA-Novosti.

"Otras veinte personas requirieron asistencia médica. Muchas de ellas se encontraban en las proximidades del autobús y resultaron heridas con fragmentos", dijo Derbeniov. Según el portavoz, la potencia de la explosión fue tal, que "saltaron los cristales de la primera y segunda planta de un edificio de apartamentos, algunos de cuyos inquilinos necesitaron atención médica".