Donald Rumsfeld, el exsecretario de Defensa de George Bush que diseñó la guerra de Irak y la posguerra hasta el 2006, y otros altos cargos de la Administración son los principales responsables de los abusos cometidos por soldados estadounidenses en interrogatorios en Guantánamo, Afganistán y de los tristemente famosos casos de tortura de la cárcel de Abú Graib en Irak. Esta es la conclusión de un informe preparado por la Comisión de Servicios Armados del Senado y que el jueves por la noche hicieron público el senador demócrata Carl Levin y el republicano John McCain, excandidato presidencial conservador y él mismo, víctima de torturas en la guerra de Vietnam.

Según el informe (cuya mayor parte está clasificada), Rumsfeld contribuyó a los abusos primero firmando una autorización en diciembre del 2002. Aunque después retiró este permiso, el informe afirma que el entonces secretario de Defensa "incentivó" estas prácticas. Por eso, las acciones de Rumsfeld son "causa directa de los abusos a detenidos en Guantánamo" y "contribuyeron" a los casos en Afganistán e Irak.

Especialmente duro es el informe cuando habla de Abú Graib. El abuso a los presos de esa cárcel --que quedaron plasmados en unas fotos que dieron la vuelta el mundo-- "no fue simplemente el resultado de unos pocos soldados actuando por su cuenta", sino la consecuencia de políticas de interrogatorio que "transmitían el mensaje de que la presión física y la degradación era la forma apropiada de tratar a los detenidos", dice el informe.