El jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo hoy que confía en que el presidente electo de Estados Unidos, Barak Obama, "haya oído" la sugerencia del gobernante cubano, Raúl Castro, de canjear disidentes por cinco agentes cubanos presos en EEUU.

Lula declaró en una reunión con periodistas que la propuesta que Castro hizo en su presencia durante su visita a Brasilia la víspera fue "una sorpresa" y la consideró un "paso positivo" en dirección a un posible inicio de diálogo entre Estados Unidos y Cuba.

En Brasilia, al responder ayer con visible irritación a la pregunta de un periodista sobre la situación de los "presos de conciencia" en Cuba, Castro afirmó que si en Estados Unidos "quieren a los disidentes, se los mandamos mañana, con familia y todo, pero que nos devuelvan a nuestros cinco héroes".

Aludió así a los agentes cubanos Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González, detenidos en el estado de Florida el 12 de septiembre de 1998.

"¿Por qué no hablamos de los 57 millones de dólares que el Congreso de Estados Unidos aprobó para pagar agentes o de los cinco héroes nuestros, que nunca hicieron nada y llevan diez años prisioneros?", replicó Castro a la pregunta sobre los disidentes.

Los llamados "cinco héroes" fueron juzgados por un tribunal federal de Miami que los declaró culpables de atentar contra la seguridad nacional estadounidense y los condenó a penas que van desde 15 años de cárcel a cadena perpetua.

La declaración de Castro fue inmediatamente rechazada por la Casa Blanca, que instó a la liberación incondicional de todos los disidentes políticos presos en Cuba.

"Desde hace mucho tiempo hemos instado a Cuba a que libere a los presos políticos y ahora recomendamos que lo haga de inmediato", declaró a Efe en Washington la portavoz de la Oficina para Latinoamérica del Departamento de Estado, Heidi Bronke.

La funcionaria agregó que la libertad de los disidentes no tiene relación alguna con el caso de los cinco cubanos presos en Estados Unidos, que, argumentó, "fueron juzgados" y no "retenidos" por sus ideas políticas.

La disidencia cubana en La Habana también rechazó el posible canje sugerido por Castro. Elizardo Sánchez, líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDHRN), dijo a Efe que esa propuesta "pone de relieve la falta de independencia de los tribunales en Cuba", porque supone que el Gobierno "puede dar la orden" de liberar a los presos.

"Es impracticable cualquier tipo de comparación con los prisioneros de conciencia adoptados por Amnistía Internacional", agregó Sánchez, quien vaticinó que la postura de Castro alimentará el "mismo inmovilismo que ha caracterizado al régimen" durante los últimos 50 años.

Según la CCDHRN, actualmente hay 210 presos de conciencia en Cuba, 67 de ellos adoptados por Amnistía Internacional. Hoy, durante un desayuno con periodistas en el Palacio presidencial de Planalto, Lula también abogó de nuevo por el fin del embargo estadounidense a Cuba, una medida carente a su juicio de toda "justificación" desde los puntos de vista "moral", "político", "ético" y "económico".

En el encuentro con Lula, según determinó la Presidencia, los periodistas no pudieron grabar sus declaraciones ni tomar nota de ellas.