El Gobierno colombiano anunció hoy que evalúa acudir a instancias internacionales para denunciar la presencia de jefes de las FARC y el ELN en Venezuela, después de seis años de diálogo "infructuoso" sobre ese asunto con el Ejecutivo que preside Hugo Chávez.

"Durante seis años el Gobierno colombiano sostuvo un diálogo paciente con el Gobierno de Venezuela, al cual, en varias ocasiones, dio informaciones sobre localización de terroristas en ese territorio", dice un breve comunicado difundido por la Presidencia. "Todo fue infructuoso en relación con cabecillas terroristas. Debemos pensar nuevamente en acudir a las instancias internacionales", agrega la nota.

También reitera que las autoridades colombianas "han tenido información sobre la presencia en Venezuela de terroristas" desde la ubicación de Rodrigo Granda, el llamado 'canciller' de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), capturado en ese país en 2004 y excarcelado en 2007.

URIBE MOSTRÓ LAS PRESUNTAS PRUEBAS A DIRECTORES DE DISTINTOS MEDIOS

En marzo de 2008, Colombia ya denunció ante la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA) presuntos "acuerdos" entre las FARC y los Gobiernos de Ecuador y Venezuela. El Gobierno que preside Álvaro Uribe dio a conocer este jueves a los directores de varios medios nacionales pruebas que al parecer demuestran que importantes jefes de las FARC y el ELN (Ejército de Liberación Nacional) se esconden en Venezuela, pero indicó que no se autorizará su divulgación por asuntos de seguridad.

En una reunión privada con esos comunicadores, el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, mostró fotos, vídeos y entregó coordenadas que, según las autoridades de Bogotá, prueban la presencia "confirmada, clara y concreta de terroristas de las FARC y el ELN en el vecino país". Silva dijo después a los periodistas que el propósito de dar a conocer la información es "ratificar que el deterioro de las relaciones entre Colombia y Venezuela" obedece a "la tolerancia de la presencia de esos terroristas en ese país".

LA CRISPACIÓN ENTRE LOS DOS PAÍSES

La decisión del Gobierno de no divulgar públicamente esas pruebas después de haber anunciado su presentación unas horas antes sorprendió a medios y analistas. Esos analistas resaltan hoy que la información sobre la presencia de jefes guerrilleros en Venezuela no es nueva y, en ese contexto, cuestionan al Gobierno por volver a difundirla precisamente en este momento, cuando el presidente electo colombiano, Juan Manuel Santos, trata de mejorar la relación con el vecino país.

El ex presidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) dijo al respecto en Caracol Radio que le preocupa que se intente "obstaculizar" el proceso de diálogo con Venezuela que busca Santos y que "a través del escándalo y la denuncia" no se puede tener una buena relación con los vecinos.

Las relaciones colombo-venezolanas están congeladas desde hace casi un año por decisión de Chávez, que respondió así a unas acusaciones, a su juicio "irresponsables", hechas desde Colombia sobre un supuesto desvío de armas de Venezuela a las FARC. La tensión aumentó con la firma, en octubre de 2009, del acuerdo militar por el que fuerzas estadounidenses pueden utilizar al menos siete bases colombianas para combatir el narcotráfico y el terrorismo.