Al menos 34 personas han muerto, 28 han desaparecido y 12.400 han tenido que ser evacuadas desde el viernes a causa de las inundaciones y los deslizamientos de tierra provocados por las lluvias torrenciales que azotan China en esta época del año. La temporada de lluvias, habitual entre junio y septiembre, está siendo este año la más intensa desde 1998, año en que murieron miles de personas.

Las provincias centrales de Sichuan, Shaanxi, Hubei y Henan y la norteña de Gansu han sido las más castigadas por el temporal en las dos últimas jornadas. Según el Centro Nacional de Meteorología, las lluvias torrenciales persistirán en el centro y suroeste del país durante la jornada de hoy.

En Sichuan, cuatro personas murieron, 16 desaparecieron y 3.100 fueron evacuadas durante la madrugada y el día de ayer a causa de la inundación provocada por una lluvia torrencial que no cesó durante diez horas.

AVALANCHA DE PIEDRAS Y BARRO

La provincia de Gansu también vivió una catástrofe durante la madrugada del sábado, cuando 15 trabajadores que operaban en el drenaje de un río se vieron sorprendidos por una avalancha de 3.000 metros cúbicos de piedras y barro. 13 de los operarios fallecieron.

También ayer, en la provincia de Shaanxi, 9.300 personas fueron evacuadas después de que el río Lufou se desbordase.

El viernes, los desprendimientos y las inundaciones en la provincia de Hubei se cobraron 13 muertes y 10 desapariciones, mientras que en Henan fallecieron cuatro personas y dos desaparecieron entre este día y el sábado.

El primer ministro Wen Jiabao ha realizado un llamamiento a las autoridades provinciales y locales para que se preparen para "más inundaciones severas y desastres".