La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido 220 años de prisión para Cabdullahi Cabduwily, alias Abdu Willy, y Raageggesey Hassan Aji, los dos presuntos piratas acusados de secuestrar el atunero español Alakrana, que fue liberado el pasado 17 de noviembre del 2009 después de permanecer 47 días retenido en aguas de Somalia.

El Ministerio Fiscal imputa a los dos somalíes 36 delitos de detención ilegal --pide 6 años por cada uno-- y robo con violencia y uso de armas (4 años), según su escrito provisional de acusación, presentado este lunes a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, que se encargará de juzgar estos hechos.

La fiscalía no ha acusado finalmente a los dos piratas del delitos de asociación ilícita como habían solicitado el jefe de máquinas del Alakrana, Victor Bilbao, y los marineros Andoni Gotxi, Gaizka Iturbe y Francisco Veladez, durante la fase de instrucción.

VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

La consideración de los piratas como miembros de una banda organizada hubiera abierto la puerta a que fueran condenados por delitos de terrorismo, lo que, según fuentes jurídicas, hubiera permitido que los secuestrados pudieran percibir pagos por su condición de víctimas.

El juez Santiago Pedraz concluyó el pasado 19 de julio la investigación del secuestro y mantuvo como procesados a los dos presuntos piratas que fueron detenidos dos días después de que el pesquero español fuera capturado.

Las dudas sobre la mayoría de edad de Abdu Willy causaron numerosas incidencias en la instrucción que fueron finalmente solventadas el 2 de noviembre del 2009 por el Pleno de la Sala de lo Penal que determinó que el presunto pirata no era menor en base a análisis médicos, entre ellos una radiografía de clavícula.

NINGÚN INDICIO

Además, el juez decano de la Audiencia Nacional cerró también la causa que abrió para investigar el supuesto pago del rescate al considerar que no existía ningún indicio que permitiera averiguar quién participó en las negociaciones para la liberación.

La fiscalía recuerda en su escrito que el Alakrana fue secuestrado en aguas del océano Indico el 2 de octubre del 2009 "mediante el uso de la fuerza y la intimidación por parte de un grupo muy numeroso de personas procedentes de la costa de Somalia" con la intención de obtener un rescate del armador del barco a cambio de la liberación de los pescadores.

Con 36 personas, 16 de ellas de nacionalidad española y el resto extracomunitarias, en su interior, el barco en manos de los piratas se dirigió a un puerto considerado seguro para iniciar desde allí las negociaciones para el rescate.

El Ministerio Fiscal destaca que tanto Abdu Willy como Raageggesey Hassan Adji se encontraron entre el grupo de asaltantes y recuerda que fueron detenidos por efectivos de la Fuerza de Actuación Atalanta cuando abandonaban el Alakrana en un esquife.

TRAS EL ARRESTO

Tras el arresto, durante el cual Raageggesey Hassan Adji mostró resistencia y fue levemente herido por disparos de advertencia de los militares, se localizaron en la pequeña embarcación 16 bidones de combustibles y efectos robados del atunero como teléfonos móviles de la tripulación y una navaja de Albacete.

Dichos bienes, propiedad de los marineros secuestrados, fueron sustraídos por los procesados para lucrarse económicamente con los mismos", destaca el escrito que añade que los encausados tenían también previsto lucrarse del rescate solicitado para la liberación.

Además de la pena de cárcel, el Ministerio Público solicita el pago de una indemnización de 100.000 euros a cada uno de los marineros, cantidad que se verá incrementada en función de las posibles secuelas físicas que hayan sufrido y que se determinarán en examen físico.

Reclama, además, que los propietarios del buque sean también indemnizados por los daños causados en la embarcación, que será sometida a examen por peritos.